Hermoso caos, de Kami Garcia y Margaret Stohl

Atrás quedan los momentos en los que Ethan Wate deseó que sucediera algo que rompiera la monotonía de Gatlin. Tras los acontecimientos de Hermosa oscuridad, el caos ha invadido el pueblo y todos los habitantes sufren sus consecuencias, incluido él mismo, que se siente extraño. Sus allegados tampoco pasan por su mejor momento: Lena y Liv no se tragan, Marian está a la espera de que se tomen medidas por el error que cometió su ayudante, y Link y Ridley tratan de adaptarse a su nueva condición. Incluso Amma, siempre tan cauta, actúa en contra de sus principios. Y mientras suena Dieciocho lunas: ¿las pistas de la canción servirán para salvarlos?

Maravilloso. Emocionante. Espectacular. Son muchas las palabras que se me ocurren para describir lo que me ha transmitido Hermoso caos, tercera parte de una de las mejores sagas juveniles de los últimos años. Apareció en medio de la moda del romance paranormal, pero enseguida quedó claro que el mundo recreado por las americanas Kami Garcia y Margaret Stohl iba a dar mucho de sí: el protagonista masculino, el ambiente gótico sureño, la magia Caster y una prosa rica en detalles son sus ingredientes esenciales, aunque en este tercer tomo las autoras demuestran capacidad para renovarse y aportar nuevos elementos que enriquecen aún más su creación. Porque, a diferencia de Hermosas criaturas y Hermosa oscuridad, esta vez el hilo argumental no gira en torno a la elección de Lena entre la Luz y la Oscuridad, sino que se centra en el caos y todo lo que este provoca, desde el malestar de Ethan a los peligros que corren sus seres queridos. Me ha encantado el trato que se da a los personajes secundarios, que se confirman como otro de los atractivos de la serie: Amma, Macon, Liv, John, Marian, Link, Ridley… todos son encantadores a su manera, las autoras no descuidan su psicología y en ocasiones hasta me parecieron más interesantes que el propio narrador y su chica. En cierto modo, Hermoso caos se puede definir como la novela más humana de la saga, puesto que las tramas personales tienen más peso que la acción y los temas paranormales, y hay escenas en las que el lector se puede sentir identificado (como los sentimientos de Ethan cuando visita a alguien en el hospital). En el amor lo más interesante se relaciona directamente con los citados secundarios, donde destacan Liv, más vulnerable que nunca, y la pareja formada por Link y Ridley, que como siempre aportan el toque cómico (o no tan cómico) al relato. En lo relativo a la fantasía en sí se amplían las fronteras de lo que las autoras nos habían mostrado hasta entonces, pero en lugar de revelarlo todo sobre la marcha y con continuas sorpresas como sucedía en Hermosa oscuridad, esta vez van poco a poco y los hallazgos se digieren mejor. El desenlace es sencillamente magnífico, uno de los más atrevidos y memorables que recuerdo. Con todo, soy consciente de que quienes opinan que esta historia contiene demasiados detalles seguirán pensando lo mismo, ya que el estilo narrativo no ha cambiado y el ambiente sigue impregnado de la sociedad del sur de Estados Unidos, tan exquisita y mágica pero tal vez menos seductora que la épica y las criaturas imaginarias universales, al menos para algunos lectores. Pero si, como yo, os enamorasteis de este entorno desde el primer instante, no os podéis perder este libro.

Kami Garcia y Margaret Stohl han demostrado que es posible escribir fantasía con mucho realismo. Porque, aunque nosotros no seamos Casters ni caminemos por túneles subterráneos, podemos sentir empatía por las vivencias de unos personajes tan carismáticos como los que encontramos aquí. La novela lo tiene todo para alimentar la sed de los fans hasta la publicación de Hermosa redención, cuarta y última parte de la saga, cuya edición en inglés saldrá a la venta el próximo mes de octubre.