El hipotiroidismo es una enfermedad endocrina que se caracteriza por una deficiencia de hormonas tiroideas. Ocurre comúnmente tanto en perros como en humanos. El hipotiroidismo en los perros provoca una disminución de la tasa metabólica y puede conducir a una multitud de complicaciones sistémicas.
La glándula Tiroides canina
En los mamíferos, la glándula tiroides se encuentra en la zona del cuello. La tiroides del perro está dividida en dos lóbulos que se encuentran a cada lado de la tráquea, por debajo de la laringe. Los lóbulos parecen pequeños globos desinflados, pero tienen un papel importante en la regulación del metabolismo del cuerpo. La glándula pituitaria regula la producción de hormonas tiroideas mediante la producción y liberación de la hormona estimulante de la tiroides (TSH), según sea necesario. Entonces, la glándula tiroides produce hormonas tiroideas llamadas T4 y T3 que se utilizan en todo el cuerpo.
Si la tiroides no produce la cantidad necesaria de hormonas, el metabolismo se hace lento y muchos de los procesos normales del cuerpo se interrumpen.
El hipertiroidismo (tiroides hiperactiva) ocurre en los gatos, pero no es común en los perros. Por desgracia, una tiroides hiperactiva en un perro es generalmente un signo de carcinoma de tiroides, un tumor tiroideo canceroso.
Causas de hipotiroidismo en los perros
Hay varias posibles causas de hipotiroidismo en perros, y la causa exacta por lo general no se puede determinar. Por lo general, el hipotiroidismo canino es autoinmune (ocasionada por el propio sistema inmunitario). Básicamente, el sistema inmune intenta destruir la tiroides, resultando a menudo en la atrofia de la glándula. Algunos perros tienen una predisposición genética a la enfermedad, por lo que esto es algo que puedes investigar si conoces a los padres o los hermanos de camada de tu perro. Ciertas razas de perros tienen un riesgo mayor para el hipotiroidismo, como Golden Retriever, Setter Irlandés y Cocker Spaniel.
El hipotiroidismo puede ocurrir en un perro de cualquier edad, pero es más frecuente en los perros de cuatro a diez años de edad. El género no parece afectar el riesgo de hipotiroidismo, pero algunas evidencias sugieren que la enfermedad puede ocurrir con mayor frecuencia en hembras esterilizadas que en hembras intactas. En raros casos, el hipotiroidismo puede ser congénito, lo que significa que la enfermedad estaba presente en el nacimiento.
Sé un defensor de la salud de tu perro, visita a tu veterinario a menudo y toma medidas para mantener a tu perro sano. Podrías ayudar mucho a tu perro al detectar el hipotiroidismo antes de que sea un problema de salud grave.
Síntomas
El hipotiroidismo en los perros puede manifestarse en una variedad de formas, y los síntomas pueden ser equívocos. Lamentablemente, estos síntomas también pueden indicar la presencia de otro trastorno, así que asegúrate de consultar a tu veterinario si notas cualquier signo de enfermedad. Los síntomas más comunes de hipotiroidismo incluyen los siguientes:
- Aumento de peso
- Pérdida de cabello en el cuerpo y/o la cola
- Pelaje seco y deslustrado
- Problemas de piel, tales como infecciones o descamación
- Otitis (infección del oído)
- Letargo y/o flojera
- Cambios de comportamiento
Las complicaciones menos comunes, pero potencialmente graves, del hipotiroidismo incluyen la disfunción vestibular (vértigo, mareos, pérdida de equilibrio) y otros trastornos neurológicos, problemas del corazón, y varios problemas de salud asociados con la obesidad.
Uno o más de estos síntomas pueden ocurrir en perros hipotiroideos, pero hasta los perros sin síntomas pueden tener la enfermedad. Por esta razón, tu perro debe visitar al veterinario para un examen de salud y un análisis de sangre rutinario al menos una o dos veces al año.
Diagnóstico
Proporcionar a tu veterinario una historia clínica completa, precisa y exhaustiva puede ayudar a detectar el hipotiroidismo en tu perro. El primer paso en el diagnóstico oficial del hipotiroidismo canino es examinar los niveles de hormonas tiroideas en la sangre. En la mayoría de los casos, tu veterinario comenzará probando el nivel de T4. En teoría, un nivel bajo de T4 indica hipotiroidismo, pero el diagnóstico no siempre es tan sencillo. A veces, la T4 puede caer en una zona gris y son necesarias más pruebas. Además, ciertos medicamentos pueden interferir con los niveles de T4.
Tu veterinario puede recomendar otros exámenes de sangre antes de hacer un diagnóstico definitivo. Estos incluyen la medición de T4 libre (T4 que circula “libremente” a través del torrente sanguíneo) y TSH (tirotropina). Los niveles bajos de T4 libre son consistentes con el hipotiroidismo. Los niveles altos de TSH también indican hipotiroidismo, debido a que la glándula pituitaria a menudo produce exceso de TSH, en un esfuerzo para estimular la glándula tiroides.
No todos los casos de hipotiroidismo causan niveles anormales en las tres pruebas principales. El hipotiroidismo es diagnosticado con una combinación de análisis de sangre y de la historia del paciente. Además, hay otras enfermedades que causan síntomas similares, por lo que algo que parece hipotiroidismo en un principio podría ser un problema completamente diferente. Es por esto que es importante la comunicación con el veterinario.
Tratamiento
No existe una cura conocida para el hipotiroidismo, pero la enfermedad es generalmente fácil de llevar con medicamentos. Por lo general,a los perros hipotiroideos se les prescribe hormona tiroidea sintética (T4), que se administra por vía oral una o dos veces al día. Los nombres de los medicamentos para los suplementos de tiroides son levotiroxina o L-tiroxina.
La buena noticia es que prácticamente no hay efectos secundarios asociados con el uso de suplementos de tiroides. Como con cualquier medicamento, se puede producir una sobredosis accidental. Los síntomas de sobredosis incluyen la ingesta excesiva de bebida, inquietud, jadeo, diarrea y aumento del apetito.
Los perros con hipotiroidismo deben ser tratados de por vida, aunque el costo de los suplementos de la tiroides es bastante bajo. Es predecible gastar alrededor de 10 a 20 euros por mes en la medicación (dependiendo de la dosis y de la marca). Esto no incluye el costo de la supervisión periódica de la sangre.
No hay remedios a base de hierbas, homeopáticos o en el hogar que sean eficaces como alternativas a los suplementos sintéticos de la hormona tiroidea. Sin embargo, algunos remedios pueden ser útiles en conjunción con los suplementos de tiroides. Habla con tu veterinario acerca de las opciones para tu perro.
Supervisión del perro hipotiroideo
Como propietario de un perro con hipotiroidismo, tu trabajo es hacer todo lo posible para mantener la enfermedad bajo control. Tu veterinario recomendará un análisis rutinario de sangre para verificar los niveles tiroideos. Cuando se inicia el tratamiento, se necesitan análisis de sangre cada pocas semanas, hasta que la enfermedad está bajo control. Una vez que el hipotiroidismo parece estar regulado, la mayoría de los veterinarios recomiendan comprobar los niveles de la tiroides cada seis meses (o posiblemente cada año si a tu perro le ha ido muy bien). Con el tiempo, es normal que la dosis de la medicación prescrita cambie. Cuando se ajusta la dosis, puede ser necesario revisar los niveles sanguíneos del animal con mayor frecuencia en un primer momento.
Afortunadamente, la mayoría de los perros con hipotiroidismo pueden llevar una vida larga y saludable cuando está debidamente tratada y supervisada.