Hitchcock era mucho Hitchcock y sus argumentos, pesados como ningún argumento ha pesado jamás en la historia del cine. “Psicosis”, uno de los hits cinematográficos del director londinense, no lo tuvo tan fácil por ver la luz. La Paramount Pictures no tenía muchas esperanzas puestas en el film y, por este motivo, en 1960, declinó el presupuesto que el director había requerido. ¿Los motivos? De tanto peso como que “el libro es repugnante” y “imposible para una película digna”. No manco de temperamento, Hitchcock cogió el petate y financió el metraje mediante Shamley Productions (que había producido "Alfred Hitchcock Presenta"). Un millón de dólares fue el presupuesto que obtuvo. Y uno de los primeros caídos por la falta de plata fue el color; así pues, la película fue rodada en blanco y negro.
“Psicosis” llegó a las salas bajo un control tirano del cineasta Macguffin. Las estrellas Anthony Perkins y Janet Leigh no hicieron la promoción habitual en los medios de comunicación. A los críticos no se les dieron proyecciones privadas. Toda la información sobre el filme quedó en una burbuja de intriga, lo mejor que sabía hacer Alfred. Incluso puso en marcha una sarta de rumores y cuchicheos que engrandecieron el umbral de expectación. El disparo inicial se dio de manera ordenada en los cines de Nueva York, Chicago, Boston y Filadelfia. Y, ahí viene lo bueno, un cartel perenne en la entrada a la sala que ponía “no late admission" coronaba la política de Hitchcock:
“Usted debe ver “Psicosis” desde el principio. Por lo tanto, nadie va a ser admitido en el teatro una vez comenzada la película. Cuando digo nadie, es nadie; ni siquiera el hermano del administrador, el Presidente de los Estados unidos o la Reina de Inglaterra (¡Dios la bendiga!)”.
Los responsables de los teatros se echaron las manos a la cabeza. Veían pérdidas económicas en tal osado planteamiento. No obstante, Hitchcock tenía razón. Largas colas se formaron en 1960 para ver lo nuevo del talentoso director británico. El éxito fue de tamaña dimensión que en 65 volvieron a lanzar “Psicosis” hacia lo más alto.
Hitchcock y la Paramount presentaron una guía para el asistente en formato "dossier de prensa cinematográfico·" en el que se podían ver (para obedecer) todas la advertencias sugeridas por el director. Ahí os dejamos "la guía del maestro". Ah, por cierto, una de las normas era "After you've seen please don't tell your friends the shocking secrets"; es decir, "Los spoilers, absténganse". Toda una lección de futurismo.