Revista Ciencia

Hitler, la encarnación del mal (II)

Publicado el 01 julio 2014 por Daniel Prieto González @100cerosblog

Hitler, la encarnación del mal (II)

Hitler (izquierda) y Mussolini (derecha) posando.

Hoy continuaremos con la segunda parte de la entrada dedicada a la vida de ese líder que cambió el mundo, Hitler. La última vez lo dejamos justo cuando el führer se preparaba para lo que sería el conflicto bélico más sangriento de toda la historia de la humanidad, la Segunda Guerra Mundial.
Después de organizar el país, con grandes reformas económicas y públicas, pero a costa de las minorías que eran exterminadas por la SS y la Gestapo; Hitler se decidió a preparar a su ejército. Durante este tiempo, Alemania desarrolló una política exterior muy agresiva a costa de los países vecinos. En 1936, reclaman la zona de Renania, territorio perdido durante la Primera Guerra Mundial, y en 1938, fuerza la anexión de Austria, además de la zona de Bohemia (República Checa). Meses después, el ejército alemán entra en Polonia con la excusa de reclamar la zona de Danzing, movimiento que desencadena declaraciones de guerra de casi todos los países del globo.
Por un lado, se encontraban los Aliados (Reino Unido, Francia, URSS, Polonia...) y por el otro las Potencias del Eje (Alemania, Italia, Japón, Rumanía...). Todas estas fuerzas se enfrentaron en un conflicto que marcó la vida de millones de personas.

Hitler, la encarnación del mal (II)

Ofensivas alemanas durante la Segunda Guerra Mundial.

En menos de un año, Alemania ocupó casi todo el norte de Europa. La clave de este éxito fue la blitzkrieg o guerra relámpago, una táctica ideada por el general Guderian, y que consistía en un ataque masivo a un punto de la alineación enemiga, para luego atravesar ese frente y envolver al contrincante. De este modo, Bélgica y Holanda cayeron, y Francia acabó dividida en la zona alemana, y en el Gobierno de Vichy, Estado satélite de Berlín. Luego, intentaron acabar con el frente oeste con la invasión de Gran Bretaña, pero no pudieron con la aviación inglesa o RAF. Una vez que Hitler renunció a este plan, comenzó una serie de bombardeos sobre ciudades inglesas, donde resultó arrasada la capital inglesa, Londres.
Respecto al frente este, en un principio los nazis y la URSS se aliaron mediante el Pacto Germano-Soviético. Pero Hitler, con sus ansias expansionistas y un poco de locura, ataca a los soviéticos y mediante la guerra relámpago, el ejército germano se queda a 40 kilómetros de Moscú. La resistencia en Stalingrado y la imposibilidad de tomar la capital rusa, hizo que Alemania se estancara. Luego, con la llegada del invierno, los alemanes tuvieron que interrumpir el avance, lo que dio tiempo a la reorganización del ejército soviético.

Hitler, la encarnación del mal (II)

Londres siendo bombardeada.

Después de varios meses de lucha, en enero de 1943, los rusos consiguen ganar la batalla de Stalingrado, lo que provoca el fin del avance nazi. Posteriormente, Alemania y sus aliados se ven hostigados en todos los frentes. Especialmente, el Tercer Reich empieza en retroceder en frentes como el ruso, el africano, y el francés, donde los aliados realizaron el desembarco de Normandía, el principio del fin de la Alemania Nazi.
Con sus enemigos cada vez más cerca de Berlín, el 30 de enero de 1945, Hitler se dirige por última vez al pueblo alemán desde su búnker. En abril, los tanques rusos penetran en la capital alemana, y el führer, enfermo,agotado y reconociendo la derrota, se casa con su novia Eva Braun, el 29 de abril. Al día siguiente, él y ella se suicidan.
Este fue el fin de unos de los villanos más grandes que ha existido en la Tierra. Una persona que provocó la muerte de más de seis millones de judíos durante el Holocausto, además de la matanza masiva de rusos, gitanos, discapacitados... Una persona que quedó en el recuerdo de las víctimas como la "encarnación del mal"

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