Se ha convertido en costumbre en este blog divulgar la canción que la marca cervecera Damm utiliza para publicitar su producto cuando se acercan las fechas estivales, y un año más nos hacemos eco de ello. En este caso el grupo The Vaccines interpreta la canción If You Wanna
Y como la empresa cervecera no ha agradecido la difusión mundial que de su canción y de su spot hemos hecho en Embolica y no ha creído oportuno agasajarnos con unos cuantos barriles cerveceros ni un vale por "todas las estrellas que puedan consumirse hasta la llegada del otoño" he decidido restarle cuota de pantalla (en este caso pantalla de ordenador) al anuncio en cuestión y diversificar el mensaje del presente post a partir de una diserción sobre la música como elemento de comunicación y como nexo de cohesión social.
Y es que los spots publicitarios son un ejemplo de ello, comunicar algo con un mensaje: con la música.
Y la música, a través del concurso televisivo de Eurovisión ha sido para cierta generación un hito de unión patria, cuando las cosas eran difíciles, cuando la libre expresión era una cosa lejana los poderes fácticos utilizaron este escaparate mediático para que la sociedad tuviera algo con que consolarse, mejor dicho, engañarse, esa golosina que engañara al estómago por la desnutrición "democrática". Y éste que escribe es hijo de ello, fui testigo directo de la última etapa de ese estadio en mi infancia y en mi juventud de la desintegración de ese ídolo con pies de barro que fue Eurovisión.
Y quien peor ha salido parado es el medio de expresión que se utilizó para tal efecto: la música. Cual best-seller de dudosa calidad literaria o cual panfleto romanticón de Corin Tellado la música ha sido la verdadera víctima del festival musical y su degeneración a lo largo de los año.
Y es por ello que uno, sorprendido, no sabe si alegrarse o apenarse que canciones de cierto nivel musical se presenten a la pantomima que es actualmente Eurovisión.
Y para muestra un botón:
Y como alguien apuntó en las redes sociales: el año que viene ganará Eurovisión un cantante con dos pollas.
Amigos holandeses, si hubieran fichado a Carmen de Mairena y Falete para interpretar el tema seguramente el trofeo de vencedores hubiera sido suyo.