Creo que os he comentado en más de una ocasión lo aficionada que soy a las tartas saladas, quiches, empanadas y hojaldres rellenos de todas las farsas posibles.
Son tan socorridas que mientras se calienta el horno se puede preparar el relleno y en un momento tendremos una cena o una comida para llevar o dejar preparada.Pese a que en mi casa el binomio jamón-piña que aparece en muchas pizzas hawaianas no les convence en absoluto, logré que lo probaran y acabaron de una sentada con el hojaldre.
El lacón lo compré en mi charcutero cortado en tapas y resulta mucho más jugoso que el jamón dulce tipo York, pero si no tenéis a mano más que ése, seguro que no va a ser ningún problema.
Para 8 personas:
- 2 láminas de hojaldre refrigerado
- 250 g de lacón
- 50 g de queso manchego tierno
- 1 lata pequeña de piña en almíbar
- 1 huevo
Se precalienta el horno con calor arriba y abajo a 200ºC.
Se desenrollan las masas de hojaldre. En una de ellas se pone el lacón extendido. Sobre él se coloca el queso tierno cortado fino en lonchas o triángulos.
Se dispone por encima la piña troceada.
Se cubre con la otra lámina de hojaldre, se sellan los bordes, como si fuéramos a hacer empanadillas y se pincha la masa con un tenedor, haciendo un enrejado. Se pinta con huevo batido.
Se introduce en el horno caliente y se mantiene unos 20 minutos, hasta que la superficie se dore, sin quemarse.
Se sirve caliente o templado, al gusto.