Ya os hablado de mi tendencia a la preparación de tartas saladas, hojaldres o quiches. Las puedo dejar preparadas con antelación, e incluso horneadas, y luego consumirlas templadas o con un golpe de horno.
Cunden una barbaridad y a todos gustan por su delicioso y sabroso relleno. Aunque ahora es una lata encender el horno, sólo será un poco de tiempo y el resultado, como veis, salta a la vista.
Para 8-10 personas:
- 1 lámina de hojaldre refrigerado o congelado (descongelado, claro)
- 1/2 Kg de carne de ternera picada, o mitad cerdo, mitad ternera, o bien pollo picado
- 1 pimiento rojo
- 1 cebolla
- 1 huevo duro o cocido
- 50 g de aceitunas verdes tipo manzanilla deshuesadas
- 50 g de aceitunas negras deshuesadas
- 100 g de queso Cheddar en lonchas
- 1 huevo batido para pintar la masa
- semillas de amapola y sésamo
- aceite de oliva
- 1 cucharadita de ají (opcional)
- sal
Se pica la cebolla y el pimiento rojo, ambos en dados menudos, y se pochan en una sartén con un poco de aceite de oliva.
Se pone a cocer el huevo 12 minutos. Se refresca y se reserva. Se van picando las aceitunas.
Se precalienta el horno a 180ºC con calor arriba y abajo.
Se añade la cucharada de ají a la cebolla y el pimiento, junto con la carne picada. Se sazona. Se deja que se fría y se incorpora el huevo duro picado y las aceitunas picadas.
Se estira la masa de hojaldre con el rodillo. Se coloca en el tercio central el queso en lonchas:
A continuación se dispone por encima la carne:
Se pone otra capa de queso en lonchas. Se doblan los bordes laterales y se sella la masa. Se pinta con huevo batido y se espolvorea con semillas de amapola y sésamo (me quedó un poco corta la masa):
Se introduce en el horno caliente (podemos bajarlo un poco, a 160ºC) y se deja durante el tiempo necesario para que se dore, pero sin quemarse. Puede ser una media hora, aproximadamente, pero cada horno es un mundo...
Se saca del horno y se degusta caliente, o bien se deja enfriar y se come templado, a vuestro gusto!