Hojaldre glaseado con aroma de anis, relleno de nata montada avainillada con flores de almendras y guindas.

¡El alma niña!
Su clara luz risueña;
y la pequeña historia,
y la alegría de la vida nueva...
...¡Ah, volver a nacer, y andar camino,
ya recobrada la perdida senda!
Y volver a sentir en nuestra mano
aquel latido de la mano buena
de nuestra madre... Y caminar en sueños
por amor de la mano que nos guía. Antonio Machado Para mis primas con todo mi cariño, en éstos duros momentos de sus vidas. Un toque de color, de dulzor y algo de alegria...

Subía la rampa caminando lentamente, pendiente de mi Trufa, aquella dulce perrita que crie a biberón desde su primer día de vida mientras escuchaba, a la caída de la tarde otoñal y fría, el trino de los pájaros, buscando en los pinos de alrededor, donde pasar la noche.Aún no había llegado al portal cuando me llegaba el delicioso aroma del bizcocho que solía preparar mi querida amiga y vecina, Conchita….El rico olor me llegaba acompañado de su taconeo y su sonrisa, era la hora de merendar, así ocurría casi cada fin de semana.   Yo, escuchaba embolbada, ensimismada, como una y otra vez me explicaba como hacía aquel esponjoso dulce: que si un vasito de yogur, el mismo vasito de aceite, que si otro vasito de……y para mis adentros, pensaba: ¿seré capaz algún día de hacer un bizcocho?¿Quién me iba a decir a mí, en aquella y no tan lejana época que me aventuraría a hacerlos, que le echaría valor y haría mis pinitos en este difícil mundo de la pastelería?Y digo difícil, no porque sea complicado….no se desanimen; es difícil para mí, ya que la inexperiencia y sobre todo la falta de paciencia me suelen jugar malas pasadas.Hoy he querido compartir éste delicioso pastel, que nos ha cautivado; a mí a la hora de prepararlo, a mi marido (a quien le ha encantado y debo volvérselo a hacer) y a nuestros amigos Carmen y Rafael….quienes lo han podido disfrutar en Mi cocina.

¿Quieren probarlo? ¿Cómo lo hice? Siguiendo los pasos del libro: Dulces, las tartas de mi antigua enciclopedia de cocina, editada por Nueva Lente.Ingredientes: Una masa de hojaldre refrigerado (no congelado) (lo suelo comprar en cualquier gran superficie), 150 gramos de azúcar glas, una copa de aguardiente dulce (anis, en su defecto cualquier licor dulce), dos cucharadas soperas de agua, un sobre de azúcar avainillado,  almendras, un bote de nata para montar, cerezas en almibar, aceite de oliva.. Los pasos a seguir: Precalentar el horno a 180º C.  Meter un bol de cristal (donde se vaya a montar la nata) en el frigorífico. Ablandar las almendras con agua caliente y pelarlas. En una sartén con un chorreoncito de aceite de oliva virgen extra, freir las almendras (con cuidado de que no se quemen, ya que amargarían).  Sacarlas, escurrirlas bien y colocarlas en papel de cocina a fin de que absorban el aceite  Partir por la mitad el hojaldre y colocarlos en la bandeja del horno, dejándolos (siguiendo las instrucciones del fabricante) hornear durante unos quince minutos (hasta que estén dorados). Una vez doradas, sacarlas del horno y recortar los bordes.


Sacar el cuenco del frigorífico y montar la nata, añadir sin dejar de batir, el azúcar avainillado y dos o tres cucharadas soperas de azúcar glas (la cantidad en función de cómo guste de dulce la nata). Reservar. En una cacerolita mezclar el resto del azúcar glas, con dos cucharadas soperas de agua y la copa de aguardiente y llevarlo a ebullición, removiendo hasta obtener el almibar deseado. Montar el pastel: En la primera plancha de hojaldre untar una capa de nata (la altura que deseen) Colocar la otra plancha de hojaldre encima de la nata, bordear el pastel con el resto de la nata.

Utilizando una pala, verter el almibar encima de la plancha de hojaldre (Antes de aplicar el glaseado dejar que el hojaldre se enfríe)Colocar las almendras en forma de flor, como si fuesen pétalos y en el centro de las “hojas”, la guinda…

Meter en el frigorífico hasta la hora de llevar a la mesa….     
Sean felices...., la vida se vive sólo una vez.