Hoy me enteré en La escuadra de Mago, que el fenomenal Valerón abandona el fútbol, o se va a Qatar, que es más o menos lo mismo.
Todos recordarán aquel Deportivo La Coruña de Duscher, turu Flores, Makaay, y Valerón, donde el |10| desparramaba inteligencia en cada estadio que visitaba.
Un jugador de características extrañas para el puesto, por la altura (más de 1,80) parecía tener movimientos lentos y daba la impresión de que siempre estaba a punto de perder la pelota, pero antes de que todos pudieran reaccionar, Valerón ya estaba festejando un gol propio o de algún compañero a quien le diera uno de sus magistrales pases.
Qué desgracia es envejecer, y qué difícil aceptarlo, tendríamos que ser prudentes con los deportistas que aún en plena juventud de la vida tienen que abandonar aquello que más aman. Lo difícil que debe ser para ellos encontrarse con un final cuando el resto de la humanidad recién está empezando.
A veces somos tan miserables que en vez de acompañarlos con respeto hacia un camino tan duro, los empujamos para que se vayan más rápido.
¡Grande Valerón!.