Revista Cocina
Hoy he preparado estos dulces que aunque llaman caramelos para mí son más tipo bombones con sabor a caramelo.
El hacerlos es algo muy curioso, tan fácil como hacer caramelo casero, mezclarlo con bicarbonato y dejar enfriar para que endurezca, partir y bañar con chocolate.
Es más sencillo si disponemos de termómetro para el caramelo, al llegar a 170 grados estará listo, si no lo tienes como yo basta con apagar el fuego cuando el caramelo apenas comienza a oscurecerse sin pasarnos para que no amargue.
Ingredientes
3/4 de taza de azúcar (unos 170 gramos)
2 cucharadas de agua
2 cucharadas de miel
1 cucharada y media de bicarbonato
Chocolate al gusto
Preparamos un molde cubriéndolo bien con papel de horno
En un cazo echamos azúcar, agua y miel y ponemos al fuego.
Sin remover se irá haciendo un caramelo, estamos atentos al momento que empieza a pasar de un color ambar a oscurecerse.
Apagamos el fuego, echamos el bicarbonato y rápidamente removemos con unas varillas.
La mezcla empieza a crecer y burbujear.
Volcamos sobre el molde preparado.
Se extenderá solo, nosotros no lo vamos a tocar porque queremos que se conserven las burbujas que se crean.
Al enfriar la mezcla se endurece y más o menos después de una par de horas ya podemos partirlo.
Es difícil conseguir trozos iguales, veremos como en su interior se han creado unos huecos característicos de estos caramelos.
Derretimos el chocolate en el microondas y mojamos en él el dulce troceado.
Los colocaremos sobre papel de horno y dejamos endurecer en el frigorífico
Comer lo antes posible, si los dejamos mucho en el frío se reblandecen.
Este dulce sin chocolate también se utiliza machacándolo y dejándolo en pequeños trozos para espolvorear postres hechos con yogurt, helado ó vasitos de cremas tipo natillas, tiramisú, etc.... dejando un toque crujiente genial!
Os dejo vídeo donde vemos cómo hacerlo.