Esta receta se lleva preparando en casa desde mi más tierna infancia. En realidad, creo que era una receta de una patrona, Doña Elvira, de una pensión de mi pueblo (La Granja de San Ildefonso) y que se la enseñó a mi abuela Carmen.
Como mi abuela Carmen falleció muy joven, fue mi tía Carmina la que se encargaba de hacer estos huevos que comíamos los domingos de mi niñez.
Realmente es el guiso de las patatas a la importancia y el relleno es de bechamel con las yemas cocidas incorporadas, pero su sabor es riquísimo.
El precioso plato antiguo de La cartuja de Sevilla es de mi otra abuela, Flora.
Ya veréis como si los hacéis triunfaréis seguro!!
Para 4-5 personas:
- 7 huevos
- 1 cucharada colmada de harina de trigo + harina para rebozar los huevos
- leche
- mantequilla
- 1 cebolleta
- perejil fresco picado
- 1 diente de ajo pequeño
- aceite de oliva
- unas hebras de azafrán
- agua o caldo
- sal
Se comienzan cociendo los huevos unos 11 minutos en agua salada. Se pasan por agua fría y se pelan. Se cortan por la mitad a lo largo y se retiran las yemas. Se aplastan las yemas con un tenedor hasta que estén muy picadas.
Se prepara la salsa bechamel. Se pone una cucharada de aceite de oliva y un poco de mantequilla a calentar. Cuando esté la mantequilla derretida se añade una cucharada o cucharada y media de harina y se remueve rápidamente con una cuchara de palo, haciendo que se forme una bola de masa (roule).
Se incorpora, poco a poco, leche caliente hasta que quede una bechamel fina. Se sala en una de las "echadas" de leche.
Se añaden las yemas picadas reservadas y se integran en la salsa bechamel. Se rellenan los huevos con esta masa.
Se reboza cada mitad de huevo en harina y se fríen en aceite caliente. primero se ponen boca abajo para que se selle la superficie y no se salga el relleno. luego se da la vuelta y se fríen por el otro lado, el de la clara. Se ponen los huevos ya fritos en una cazuela:
Se pone un poco del aceite de freír los medios huevos en una sartén y se añade una cebolla o cebolleta picada. Se pocha a fuego no muy alto.
Se añade el ajo muy picado y el perejil muy picado también. Se agrega una cucharadita de harina que se tueste con todo el conjunto.
Se machaca en un mortero el azafrán hasta reducirlo a polvo. Se añade agua caliente o caldo al mortero y se vierte sobre la sartén de la cebolla y ajo para hacer el sofrito.
Se deja que dé un hervorcillo para que engorde la salsa, removiendo con una cuchara de madera:
Se vierte la salsa sobre los huevos fritos y se deja el conjunto a fuego lento hasta que dé un hervor. Si está muy espesa la salsa se puede añadir más agua o caldo.
Se sirven muy calientes con una buena barra de pan para mojar la salsa.