Parece muy sencillo hacer huevos revueltos pero conseguir el punto de cremosidad y jugosidad tiene sus trucos, hoy os los cuento:
Fuego lento
Las proteínas de los huevos se tensan a temperaturas muy altas y el huevo cuaja en seco. Para lograr cremosidad hay que utilizar un fuego bajo y permanecer removiendo durante 10 minutos, para que el proceso de cuajado sea suave y cremoso.
Tamaño de la sartén
Sartén pequeña para que el huevo no se extienda en una capa fina.
La Sal mejor al final
Hay que poner la sal al final del cocinado, una vez que has retirado la sartén del fuego. En caso contrario los huevos se resecan.
Sin líquidos añadidos
Se cree que si se añade leche o nata líquida el revuelto será más cremoso, pero el efecto es el contrario. Si lo haces, endureces el huevo.
El calor residual
Retira del fuego cuando parezca poco hecho. Con un minuto de reposo fuera del fuego estarán
Con estos trucos conseguirás uno huevos revueltos perfectos, ahora solo tienes que añadir, si quieres, lo que más te apetezca…espárragos, setas, gambas….y a ¡¡¡¡disfrutar!!!!