Revista Cocina
Voy a contaros la historia de este plato, porque aunque no os lo creáis todos los platos de la cajita tienen algo que contar, algunos tienen historias mas divertidas y otras menos pero la tienen... y este no iba a ser menos, además esta es de las graciosas o al menos curiosas.
Tengo en la recámara un montón de recetas con cilantro, nunca las puedo hacer porque no lo encuentro por ninguna parte, llevo meses buscándolo, de hecho muchas veces he preparado algún plato que lo necesitaba y lo he sustituido, tonta de mi pensando que era lo mismo, por perejil.
Esta última frase en el kit de la cuestión, suelo ir a comprar la fruta y la verdura a una frutería regentada por una morita muy simpática, que tiene un género de lujo y unos precios de risa y ya en la caja, esperando para pagar, vi debajo del mostrador unos manojos de ¿perejil? cogí uno como tal, porque me quedaba poco en casa y me fui tan pancha.
Al llegar a casa y abrir la bolsa me llegó un olor raro, un olor que no conocía, pero un olor que me gustó y si señor, habéis acertado, había comprado cilantro en lugar de perejil ¡¡al fiiin!! había entontrado el tan ansiado cilantro sin darme cuenta...
Y voilá, ahora a cocinar todas esas receta estancadas que tengo pendientes y que todas llevan cilantro. Ésta es la primera, la he elegido para estrenarlo porque tenía unas ganas locas de hacer hummus en casa, me encanta ;-)
Ingredientes:
- 1 bote de garbanzos cocidos
- 1 pera de conferencia grande y madura
- 1 cebolla pequeña
- 3 cucharadas de semillas de sésamo
- 2 cucharadas de cilantro fresco picado
- 50 ml. de AOVE
- 1/2 ajo sin el germen
- Sal
Preparación:
En el vaso de nuestro robot de cocina o de nuestro batidor ponemos los garbanzos. Tostamos las semillas de sésamo en una sartén y las añadimos también junto con el cilantro.
Pochamos la cebolla en un chorrito de aceite y la incorporamos al igual que la pera sin las pepitas y el medio ajo sin el germen central. Salamos.
Batimos todo hasta homogeneizar.
Añadimos entonces en hilo el aceite, sin dejar de batir, hasta emulsionar y batimos hasta conseguir una textura suave, fina y consistente. Colocamos en un bol amplio y dejamos reposar en la nevera al menos 3 h. Podemos presentar con una cucharada de pesto, especias dukkah o en su defecto comino y unas pipas de calabaza u otro fruto seco.
Listo para dipear con una regañás crujientes...
... o en vasitos individuales para tomar como entrante con una cucharilla ¡¡divino!!