Así, con Oro del Desierto, Arbequina, con aroma muy frutado, con notas de almendra y frutas maduras, y sabor suave, que no pica y apenas amarga, el humus era suave, destacando más el humus que el aove, aunque muy aromatizado.
Con Oro del Desierto, Hojiblanca, cuyo aroma es aún mas intenso, pero más a tomate y hierbas. Su sabor es más intenso, muy equilibrado entre Amargo y Picante, por lo que destacaba más en el plato, sobre todo al final, una vez lo has tragado, que es cuando vuelve el picor. Para mi gusto, le va de maravilla!
Con Oro del Desierto, Picual, que tiene un frutado medio, a hierba fresca y que en boca es astringente, como a alcachofa, con un amargor medio y un picor más suave, el humus adquiere más "personalidad", resaltando bastante el aove, sobre todo al tragarlo, que el amargor y la astringencia persisten en el gusto. He de confesar que, como me gustan los aoves con carácter, este también me gustó.
La verdad es que son una joya, ya que los tres son de cosecha temprana y de edición limitada. Oro del Desierto produce unos aoves ecológicos muy reconocidos y premiados, y además el edificio donde se ubica, de 1925, está reconvertido en la fábrica actual, un museo-almazara muy interesante y un maravilloso restaurante. Que por qué se llama así? Porque se encuentra en Tabernas, Almería. ¿A que no os imaginábais que en ese desierto del "oeste americano" se podía encontrar esta maravilla?
Y ahora vamos a la receta:
Ingredientes:1 kg. de garbanzos cocidos (puedes utilizar los de conserva)2 dientes de ajo pequeños o uno grande (va al gusto)
El zumo de medio limón
una cucharadita de las de café, de cominos
una cucharada de postre, de tahine (pasta de sésamo)
sal y pimienta o pimentón picante
AOVE
Preparación:
Ponemos todos los ingredientes en la batidora y trituramos bien. Si queda demasiado espeso, añadimos el agua suficiente para que se pueda procesar, pero no debe quedar demasiado cremoso.
Servimos regado con un buen aove, y adornado con pimentón y cilantro. ¡QUE APROVECHE!!