I write like...

Cuando era adolescente me encantaba hacer tests, de esos que te dicen qué tipo de novia, amante, madre, o persona sos; venían por cientos en las revistas, y era de las pocas cosas que leía en ellas (siempre fui más de los libros). Después me fui aburriendo, y ahora hace años ya que no los hago; me pasaba también que difícilmente quedaba conforme con los resultados, y no soy buena perdedora.
Sin embargo, en Internet me enganché con los tests otra vez. Los de inteligencia me gustaban porque solían coincidir en que era muuuuy inteligente, y la autoestima siempre agradece, ¿vieron? Pero me defraudé, los tests de inteligencia de la red son todos similares y basta agarrarles la onda, para ir creciendo en inteligencia test a test (y eso ya no me lo tragué, ni que hubiera tomado el agudizador de ingenio de Severus Snape).
Después apareció Facebook y caí en la tentación de hacer alguno de los que aparecen ahí. Les diré que la tentación duró muy poquito, cuando resultó que era un ‘hada de brillantina rosada’ se me fueron todas las bobadas. Me imaginé con mi tamañito, enfundada en un vestido rosado brillante, con varita, zapatillas de ballet y alitas, y me dieron arcadas.
Hace poco volví a flaquear. Resulta que andaba rondando por los blogs angloparlantes -o mejor dicho, angloescribientes- la mención al sitio web ‘I write like...’ La idea es sencilla, le proporcionan un trozo de texto (en inglés, lamentablemente solo funciona en el idioma de Shakespeare), y el sitio les dice a qué autor se asemeja su escritura.. Al igual que cualquier persona que alguna vez haya escrito un memo, una carta o una novela, me pareció totalmente irresistible, y como tengo varias entradas en inglés, ahí fui otra vez, a sumergirme de lleno en este nuevo tipo de test.
Y bueno, la carne es débil.
Primer intento: copié un trozo de este post y, tarán tarán, ¡I write like Dan Brown! No me gusta demasiado, pero bueno, el hombre sabe escribir best sellers y es tan ateo como yo. Podría ser peor.
I write likeDan Brown

I Write Like by Mémoires, journal software. Analyze your writing!

Segundo intento: decidí ponerme un poco más oscura y copié un trozo de ‘Wet dreams’, resultado: Anne Rice (y sí, es un cuento de vampiros) . Íbamos mejorando, tampoco es santa de mi devoción, pero adora a los chupasangres.

I write like
Annie Rice

I Write Like by Mémoires, journal software. Analyze your writing!

Tercer intento: ‘Somebody else’s skin’ resultó en... ¡Ray Bradbury!!! Imagínense, el súmmun de la felicidad.

I write like
Ray Bradbury

I Write Like by Mémoires, journal software. Analyze your writing!

El analizador era obviamente brillante. Anne Rice y Ray Bradbury, ¿qué más podía pedir? ¡Finalmente había encontrado alguien –o algo– que reconocía mi talento! Hubiera deseado que en vez de Dan Brown saliera Stephen King, pero bueno, hasta J.R.R. Tolkien tuvo que empezar en algún lado, ¿no?
El tema es que poco después se me ocurrió probar el truquito, a ver qué tan fiel era, así que copié un trozo de ‘Romeo y Julieta’ y me salió Daniel Defoe, pegué un pedacito de ‘La isla del tesoro’ y en vez de Stevenson, reconoció a J.K. Rowling, y frente a ‘La Feria de las Tinieblas’ tuve como resultado a ¡H.G. Wells!!
¡Qué desilusión! Aparentemente escribo como Ray Bradbury más de lo que Ray Bradbury escribe como Ray Bradbury. Me sentí el hada rosada horrorosa otra vez, alitas rotas incluidas.
Definitivamente, los tests no son para mí.

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EriSada