"Il Giollelino" lleva a Francia una crisis de la leche

Tras su brillante debut hace ya cuatro años con la multipremiada "No mires atrás", Andrea Molaioli volvía a pimera plana italiana el pasado mes de marzo  con su segundo film, el esperado y controvertido retrato sobre el crack Parmalat que hoy mismo aterriza en Francia, y, esperemos, algún valiente distribuidor también se atreva acercarla algún día a nuestras salas. Es un ejemplo más de la contundente respuesta que el cine contemporáneo propina a la crisis capitalista. Los "Inside Job," "Margin Call" o "Lehmann Brothers" tienen su aliada europea de la mano del gran Toni Servillo en "Il Giollelino."

¿De qué va?

Una película 'civil' inspirada en el escándalo del crack de Parmalat, que llevó a la cárcel por delito de fraude a los dirigentes de la empresa agroalimentaria y sumió en la desesperación a accionistas y pequeños inversores.

¿Quién está detrás?

Llegar y besar el santo. Así es como Andrea Molaioli entró merecidamente por la puerta grande en el mundo del largometraje triunfando en Venecia y alzándose en el 2008 con la friolera de 10 premios Donatello gracias a su excelente ópera prima "No mires atrás." Su prematuro éxito le ha propiciado la posibilidad de repetir este año colaboración con Toni Servillo para dar pie a "Il Goiellino."  Andrea Molaioli ha trabajado a lo largo de su carrera como asistente de dirección de Nanni Moretti, Carlo Mazzacurati y Daniele Luchetti. 

¿Quién sale?

El actor referente del país vecino y uno de los más importantes de Europa. Es Toni Servillo, intérprete fetiche de Paolo Sorrentino, responsable de una de las mejores imitaciones que el cine europeo no ha ofrecido en los últimos años poniéndose en la piel de Giulio Andreotti en "Il Divo." Él es la verdadera cabeza invisible de la empresa en "Il Giolelino," mientras que Sarah Felberbaum interpreta la nieta del' jefe de todo eso' con un master de economía a sus espaldas.

¿Qué suena?

Nuevamente Teho Tehardo, quien ya nos demstrara de lo que es capaz en "No mirés atrás." Suya era esa cautivadora y omnipresente banda sonora compuesta de atmosféricos sonidos electrónicos que imprímían gran parte del estimulante aroma existencial que emanaba tan particular propuesta. Todo apunta a que ahora vuelve hacer lo propio con "Il Giollelino." Podéis comprobarlo con vuestros propios oídos en su web.

¿Qué es?

Lehmann Brothers + Gomorra

¿Qué ofrece?

A caballo entre la crónica y el apólogo, "Il Gioiellino" no pretende ser una cinta de investigación; Molaioli tenía como modelo El caso Mattei, de Francesco Rosi, y declara que la idea "surgió a partir de una reflexión sobre esta crisis global, de la inquietud que en los últimos años ha inundado los sistemas financieros. El asunto de Parmalat era emblemático en el ámbito italiano, con ese familismo amoral y esa falta de escrúpulos en la gestión que más que de Italia, es característica de todo Occidente. Me interesaba la esquizofrenia de los personajes que insisten en que 'todo va bien' mientras caminan al borde del abismo." El título de la película es parte de una frase que pronunció el verdadero protagonista del fraude de Parmalat, Callisto Tanzi: "Aparte de ese agujero de 14.000 millones, la empresa es una pequeña joya (gioiellino en italiano)".

El guión lo firman el director, la joven Ludovica Rampoldi ("La doppia ora") y Gabriele Romagnoli, periodista, corresponsal y editorialista de un importante diario que tal vez ha imprimido en la película un rigor informativo excesivo, en detrimento del espectáculo. Aunque las interpretaciones de Girone y Servillo muestran todo el cinismo de estos managers de pueblo amantes de las finanzas más creativas, y la dirección artística resulte esplendorosa, no consiguen aplacar algunos momentos de cansancio. (Cineuropa)