Revista Sociedad

Ilegalizar el horario partido

Publicado el 02 agosto 2015 por Bloggermam

relojCuando en las oficinas del mundo más desarrollado el horario más extendido es el que va de 9 a 5, con sus pequeñas variantes, en España se sigue manteniendo en muchos lugares el horario partido. Es decir, hay un parón de 2 ó 3 horas entre la jornada de mañana y la de tarde.

Es una lástima que nos las queramos dar de modernos cuando todavía mantenemos el horario franquista de mañana y tarde. Un horario encaminado a mantener a la gente alejada de su vida personal, con el tiempo justo para desplazarse a su casa para comer, regresar, seguir con el culo pegado a una silla, y volver a su casa. Sin posibilidad alguna de realizar las tareas cotidianas o incluso de pasar tiempo con la familia.

A mi entender es un horario para empresas anticuadas y poco competitivas (por definición) que entienden que la productividad pasa por un sádico proceso de tortura hacia los empleados encaminados a romper su voluntad y aceptar lo que venga desde los despachos directivos asintiendo como esclavos bien domados. Al menos con la esclavitud comías todos los días y tenías donde dormir. Hoy en día puedes estar todo el día “pringado” con un trabajo de horario partido y ganar tan poco dinero que no te alcanza para llegar a fin de mes, y mucho menos para poder pagar un techo digno bajo el que dormir.

Me hace gracia cuando dos veces al año, a raíz del cambio de horario verano/invierno, se argumente que debemos andar de la mano con el mismo horario de Europa, pero sin tener los mismos horarios que Europa ¡qué sin sentido! Se ve que la adaptación a los usos europeos de los dirigentes públicos y privados de este país se limita a sus sueldos. ¿De qué te sirve ir a trabajar a las 8 si tienes que ponerte en contacto con un francés que no llega a la oficina hasta las nueve? ¿Cómo vas a hablar con un holandés si le pillas comiendo a la 1? Olvídate de tener una reunión con un alemán a las 7 de la tarde, hace rato que está en su casa, o de compras, o cenando por ahí, o en el cine, o en el gimnasio, o realizando alguna actividad con sus hijos, o simplemente viviendo.

Evidentemente si estás en una empresa que no tiene contactos con el exterior le da igual (luego se quejará de que el negocio no va bien y le echará la culpa a los trabajadores). Pero aún así podrían tener en cuenta que tener trabajadores más contentos aumenta la productividad. Eso sí, espero que ninguna compañía con horario partido se cuelgue la etiqueta de “estar preocupada por el medio ambiente”, cuando obliga a dos desplazamientos extra a sus empleados (más polución) y tiene que consumir más energía para mantener las instalaciones frías o calientes durante más horas.

Contra el estúpido empecinamiento de ceñirse a estúpidas tradiciones, está la obligatoriedad por ley. Igual que se obligó a conducir con casco por nuestra salud, se puede prohibir el uso indiscriminado de horarios partidos que van en contra de la conciliación laboral, de la productividad y de la salud de quienes los sufren.

keagustitomekedao


Volver a la Portada de Logo Paperblog

Revista