"Jessica y Paul se volvieron, oteando el desierto.
Donde se iniciaban las dunas, a una cincuentena de metros de distancia, a los pies de una playa rocosa, una cúpula gris plateada se elevó en el desierto, chorreando ríos y cascadas de arena a su alrededor. Se elevó más y más arriba, hasta definirse en una enorme boca anhelante. Era un agujero redondo y negro, cuyos contornos relucían al claro de luna.
La boca se contorsionó hacia la estrecha fisura donde se habían refugiado Paul y Jessica. El olor a canela inundó su olfato. El reflejo de la luna destelló en los dientes de cristal.
La gran boca osciló, avanzando y retrocediendo.
Paul contuvo la respiración.
Jessica se acuclilló, mirando fascinada."