Entre los factores importantes como “predisponentes” o “agravantes” del reflujo gastroesofágico con riesgo de producir trastornos patológicos, está el tránsito intestinal lento. Entiendo que no se le ha dado la importancia que merece.
Mi propia experiencia con la afeccción me ha convencido de que ha sido uno de los factores primordiales en mi logro de controlar el problema. Por ello le he dedicado especial atención.
Respirar en forma, alimentarse adecuadamente, hacer ejercicio, controlar el sistema nervioso, son algunas de las medidas importantes.
La respiración permite que el diafragma descomprima al abdomen y con ello la acomodación correcta del estómago. Ya con problemas de motildad, la rspiración puede ayudar a resolver el problema.
El alimentarse correctamente implica seleccionar los alimentos adecuados, por ejemplo la dieta mediterránea y en especial aquellos que aceleran la digestión (arroz, avena, café, ciruelas pasas, espinacas, kiwis, naranjas, yogurt, etc.) y realizar los pasos recomendados para su procesado e ingestión, así como lo concerniente a las horas posteriores a las comidas. Dentro de ellas la proporción de fibra, soluble o insoluble, debe ser tenida muy en cuenta.
El ejercicio diario o casi diario, realizado en forma controlada es fundamental para la salud y por supuesto para la digestión en su totalidad.
Recordar que la digestión y sus pasos son regulados por el sistema nervioso y que todo aquello que altere significativamente su actividad, puede a su vez alterar el proceso digestivo. El estrés crónico en particular es uno de los factores primordiales entre las causas de las alteraciones digestivas. En especial en la ocurrencia del reflujo gastroesofágico.
En aquellos casos en los que las alteraciones del tránsito es compleja o difícil se pueden tomar muchas medidas para solucionarlo. Hay ejercicios, medicamentos, actitudes mentales, posturas corporales y otras variadas recomendaciones.
Los ejercicios que se promocionan son diversos, pero en especial los ejercicios respiratorios y los de yoga, parecen los más adecuados.
Medicamentos, hay varios, aunque considero que debido a las posible consecuencias adversas de su uso, es preferible restringir su uso a los casos más severos. En cambio, el uso de extractos de plantas para mejorar la digestión, parece ser más adecuado (manzanilla, llantén, jengibre, etc.) o aquellas plantas que aumentan el volumen del contenido.
No pretendo resumir todas las posibilidades ni las causas, solamente comentar la importancia de un tránsito inadecuado y mencionar que en mi caso, los ejercicios, el control del estrés, la posición del cuerpo luego de las comidas y el evitar algunos alimentos muy agresivos, ha sido suficiente para controlar el reflujo y en especial para haber podido prescindir de medicamentos.