Impresora infantil 3D Thingmaker

Durante los dos últimos años se ha ido incrementando la oferta de productos y juguetes que pueden construir los niños utilizando las técnicas de impresión 3D. Uno de los últimos productos del que hablábamos era el lápiz infantil de impresión 3D lanzado al mercado por la empresa 3Doodler. Hoy conocemos un nuevo juguete que seguramente conquistará a los niños por sus posibilidades, calidad y facilidad de uso, hablamos de la impresora infantil 3D Thingmaker que lanzará al mercado Mattel.

La compañía recupera el juguete Thingmaker de la década de los 60, en aquel entonces el juguete estaba formado por unos moldes con los que los niños construían unos monstruos utilizando un material denominado Plastigoop. Ahora Mattel, en colaboración con Autodesk, ha creado la impresora 3D Thingmaker, con ella se sustituyen los moldes por una sofisticada tecnología que permitirá crear con todo lujo de detalles y perfección, todo tipo de criaturas monstruosas.
La impresora se acompaña de una aplicación para los dispositivos iOS y Android, concebida para que de un modo sencillo, los niños puedan diseñar sus monstruos e imprimirlos en 3D. Antaño los kits para que los niños construyeran sus juguetes no eran tan populares ni demandados, un ejemplo es el citado kit Thingmaker, cuyo proceso era bastante engorroso. Ahora, con la nueva impresora, la tecnología 3D y los nuevos diseños, posiblemente se convierta en un juguete muy solicitado.

Las posibilidades son muy amplias, la combinación entre la impresora y la app Thingmaker permitirá a los niños crear sus juguetes utilizando cientos de piezas prediseñadas disponibles en una gran variedad de colores. Una vez que se han conectado de forma inalámbrica la impresora y la aplicación, basta con empezar a utilizar el tablero de diseño y una vez listo, enviar la orden para que se inicie la impresión.

Dado que se trata de una tecnología de extrusión del filamento de plástico por calor, una vez puesta en marcha la impresora no se podrá abrir la tapa, ni una vez finalizada la impresión, al menos hasta que los niveles de temperatura sean los normales. De todas formas, el cabezal que se encarga de la impresión se queda oculto hasta que no esté a la temperatura correcta a fin de evitar que los niños puedan tocarlo y quemarse.

Son muchos los aspectos positivos de estos nuevos juguetes tecnológicos, pero una pega que suponemos que antes o después será solventada, es el tiempo. Para fabricar un juguete la impresora puede tardar unas 12 horas, esto es algo que no gustará a los niños poco pacientes, por lo que la mejor opción sería que se realizara la impresión por la noche mientras los pequeños duermen.

Según nos comentan aquí, la nueva impresora 3D Thingmaker estará disponible a finales de año y su coste aproximado rondará los 300 dólares (unos 270 euros). A través de la página oficial de Thingmaker podréis conocer con más detalle todo lo que esta tecnología puede ofrecer.

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