Hoy me siento delante de mi ordenador,sin un concepto claro de lo que voy a contar…
Comienzo poniendo un título al post “Improvisar”, y justo eso me inspira para empezar a deslizar mis dedos sobre el teclado.
La acción de improvisar, la realizamos a diario, a cada segundo,a cada minuto de nuestro Camino de Vida. Ejecutamos esta acción para sobrevivir, para sortear obstáculos. Nos hemos acostumbrado por nuestros ritmos de vida a tenerlo todo planificado y estructurado y así, le damos la espalda a la espontaneidad.
Soy de los que piensa que ser espontáneo y crear sobre la marcha nos facilita adaptarnos a los cambios, por eso, si cuidamos y reforzamos este don que nos da la vida, nos adaptaremos mejor a ella.
Veo a los niños, y observo que lo hacen continuamente, porque están despojados de los rigores, ataduras y limitaciones que nosotros los adultos tenemos, experimentan y juegan sin parar desarrollando su creatividad e improvisando continuamente sin miedo al ridículo o al que dirán.
“Ser capaz de ensayar cualquier cosa de repente, tomando la decisión de hacerlo en un momento, simplemente porque es algo que te gusta y de lo que puedes disfrutar”
A pesar de no gustarme demasiado,el rap es una disciplina musical donde los raperos hacen de la improvisación un arte libre, lleno de creatividad y eso lo valoro muy positivamente, a su manera dignifican la música, y ejecutan con maestría la habilidad de improvisar.
Cuando conectamos con nosotros mismos y nos abrimos a la improvisación mental de lo lúdico y lo imprevisible, no solo alimentamos nuestra alegría interior y nuestra creatividad, también estamos mucho más preparados para el cambio.

Si recuperamos el valor de la espontaneidad, no solo disfrutaremos más de nuestro tiempo libre y de las relaciones con nuestros seres queridos; también aumentaremos nuestro abanico de soluciones para los problemas que puedan surgir en ámbitos más rígidos, como el laboral.
Una vez le hemos normalizado y dado un espacio en nuestra la vida a la improvisación, la resolución de problemas deja de ser un ejercicio mecánico para convertirse en un constante reto creativo donde la intuición y la improvisación son instrumentos básicos.
Identificamos lo desconocido con el peligro. Sin embargo, nunca saldrá nada nuevo de circuitos previsibles y caminos trillados.
Así que os animo a improvisar,repentizar, componer, interpretar, crear, inventar…. vivir!!
