Hoy hace dos años que nos dejó una de las grandes femmes fatales del cine fantástico. INGRID PITT.
Vale, es verdad, no era una gran actriz, pero los amantes del cine de terror nunca la olvidaremos,
fundamentalmente por las películas de la legendaria productora Hammer en los 70.
La actriz británica, cuyo verdadero nombre era Ingoushka Petrov, nació en Polonia. De niña pasó tres años en un campo de concentración nazi, y después vivió en Berlín este. Allí empezó su carrera como actriz, que despuntó en 1968 con un papel secundario en "El desafío de las Águilas", junto a Clint Eastwood y Richard Burton, y cinco años después en el drama de misterio "The Wicker man". Además, entre sus primeros trabajos figura un pequeño papel en "Doctor Zhivago" y en "Golfus de Roma".
A principios de los 70 se convirtió en la reina del cine de terror con filmes como "The Vampire Lovers" de 1970, donde su papel (la seductora Carmilla) la catapulto al estrellato del Glamour Hammer convirtiéndola en uno iconos sexuales más recordados de la ultima etapa de la casa de los horrores Inglesa, y "Condesa Drácula" de 1971, en las que aparecía con generosos escotes y poca ropa. Muchas de sus películas filmadas con los estudios Hammer son hoy cintas de culto.
Afirmaba que no era una entusiasta del género de terror. "Estuve en un campo de concentración de niña y no quiero ver el horror", comentaba en 2006 al The New Zealand Herald. "Creo que es muy sorprendente que haga películas de miedo cuando tuve esta infancia terrible. Pero quizás es por eso por lo que soy buena en esos papeles".
Sin embargo, alimentó su propio mito apareciendo en convenciones, mordiendo a entrevistadores imitando a sus personajes, manteniendo su página web oficial centrada en sus películas de terror o escribiendo libros de terror, como "Ingrid Pitt book of murder, torture and depravity" (El libro de Ingrid Pitt de asesinato, tortura y depravación) o "The Ingrid Pitt Bedside Companion for Vampire Lovers" (El Compañero de cama de Ingrid Pitt en Los amantes vampiros). Además escribió varios relatos de ficción del género de terror y también una novela ambientada en la Argentina de Eva Perón. "Minusvalorada como actriz y escritora, Pitt fue una figura cálida pero obstinadamente enigmática", dijo su amigo Marcus Hearn, historiador de películas de terror de la Hammer.