Inicializando

Ahora vamos a hacer las cosas a tu manera D.R. / F.
Recuerda, chica, esto es literatura. Nunca he querido explicar dónde termina la literatura y dónde comienza la realidad. La verdad no es real, es un estado ilusorio que nos creamos sobre las cosas que creemos ciertas. No hay certezas en este siglo XXI de velocidad salvaje y pop para retrasados mentales. Todo avanza muy deprisa, pero es necesario encontrar la pausa, mirar la playa desde la ventana del hotel y pensar en el vaivén de las olas, en los sueños de ese hombre dormido apoyado bajo un árbol. Siempre nos quedará la música para certificar los retos, los hitos conquistados, las leyes más elementales de la proxémica, rotas de plano por la interpretación radical de las emociones. El coche en el arcén. Las canciones brotando por la ventanilla. Hijo, no te olvides de llamar cuando llegues. Claro que lo haré, mamá. Un Refoyo siempre cumple sus promesas. He llegado bien. Hasta aquí. Y no pienso detenerme ahora.