Día en que se acostumbran a gastar bromas diversas, aunque mi percepción es que tiende a disminuir el volumen de las mismas.
No soy mucho de eso del día de..., eso que nos tengan que recordar que debemos amarnos, debemos ser alegres... parece como si fuera una manera de reconocer que tales valores van desapareciendo y necesitan de un recordatorio para tenerlos presentes.
Pero a lo que iba. Día de inocentadas y como tal os presento tres bromas televisivas que muestran lo fácil es que pasarse de la raya a la hora de
Broma que roza el umbral de lo divertido:
Broma que se pasa un pueblo:
Broma que se pasa dos pueblos (o más):
Y es que ésta última, si estuvo preparada, el l humorista lo hizo de Óscar, y si no es para pillar a los ideólogos del montaje y darle una buena patada allá donde más duele a ver si les hace mucha gracia. Si es que lo más normal es que le hubiera dado un yuyu al desaparecido humorista.
Eso sí, unas risas si que me he echado elaborando este post, espero que a vosotros os haya ocurrido lo propio.
Y recordad: mañana, muy al loro con las tomaduras de pelo.