Al menos 10% de la población lo padecerá en algún momento de su vida, y de ese porcentaje solo un 5% acude a un especialista para solventarlo.
“El insomnio es la incapacidad para conciliar el sueño o mantenerlo una vez que se ha logrado, con síntomas diurnos de falta de sueño, siempre y cuando la persona tenga la oportunidad y el tiempo para dormir”, por lo tanto no debe confundirse con la privación del sueño por otras causas como por ejemplo vivir lejos del lugar donde se trabaja, que es el caso de las personas que habitan en las ciudades dormitorios.
Existen distintos tipos de insomnios, en primer lugar el insomnio agudo o situacional que es aquel que cualquier persona padece en algún momento de su vida y que está asociado a un estímulo positivo o negativo como el duelo por la pérdida de un familiar, fracaso laboral o amoroso, entre otros. Por lo general es reversible y no suele durar más de tres semanas.
En segundo lugar se encuentra el insomnio psicofisiológico que normalmente se presenta en personas con un patrón de personalidad obsesiva, metódica y perfeccionista que comienzan a preocuparse por dormir y crean una serie de ideas constantes y reiterativas sobre lo mal que están, porque no pueden hacerlo. Mientras más intentan dormir, menos pueden conciliar el sueño. Se asocia con otro tipo de insomnio que es el que ocurre por higiene inadecuada del sueño.
El insomnio por higiene inadecuada del sueño ocurre a causa de una serie de malos hábitos como utilizar la cama o la habitación para otras actividades distintas al sueño o a las relaciones sexuales. Trabajar, comer, ver películas, utilizar dispositivos electrónicos como laptops, teléfonos intéligentes, entre otros, en el espacio destinado para el descanso hacen que el cerebro asocie la cama con otras actividades e interfieren para que la persona concilie el sueño al mantenerla en un estado de activación.
Por último el insomnio crónico, es aquel en el que la persona no logra dormir en lo absoluto, y es el padecimiento por el cual la mayoría de los afectados acuden al médico. Es importante destacar que aunque el sueño se recupera, el insomnio crónico puede generar daños en todos los sistemas del cuerpo, debido a que el paciente permanece en un constante estado de vigilia en el que no existe descanso ni recuperación para afrontar el día día.