La insuficiencia renal es la incapacidad de los riñones para eliminar las toxinas y otros productos de desecho de la sangre. La acumulación de desechos tóxicos produce los signos y síntomas del envenenamiento urémico. La insuficiencia renal puede ocurrir de forma aguda o aparecer gradualmente durante semanas o meses. La insuficiencia renal crónica es la principal causa de muerte en los gatos domésticos.
Causas de la insuficiencia renal en los gatos
Entre las causas de la insuficiencia renal aguda se incluyen las siguientes:
- Una obstrucción en el tracto urinario inferior, asociado con la enfermedad felina del tracto urinario inferior (FLUTD) o un defecto congénito de la vejiga.
- Un traumatismo en el abdomen, en especial cuando se acompaña de una fractura de pelvis y de la ruptura de la vejiga o la uretra.
- Un shock debido a una pérdida repentina de sangre o una rápida deshidratación.
- Un tromboembolismo arterial (un coágulo sanguíneo que bloquea la arteria), particularmente si se obstruyen las dos arterias renales.
- Una insuficiencia cardíaca asociada con una presión arterial persistentemente baja y una reducción del flujo sanguíneo hacia los riñones.
- Un envenenamiento, sobre todo por la ingestión de anticongelante.
Las causas de la insuficiencia renal crónica incluyen:
- La nefritis (inflamación del riñón) y la nefrosis (enfermedad de los riñones que provoca la pérdida de proteínas en la orina).
- Enfermedades infecciosas, especialmente la peritonitis infecciosa felina y la leucemia felina.
- El uso de fármacos anti-inflamatorios no esteroideos, especialmente durante los períodos de hipotensión (presión arterial baja, como ocurre durante el efecto de la anestesia).
- Varias toxinas. Los antibióticos que son tóxicos para los riñones cuando se administran durante períodos prolongados o en dosis altas incluyen polimixina B, gentamicina, anfotericina B y kanamicina. Los metales pesados como el mercurio, el plomo y el talio también son tóxicos para los riñones.
- La mayoría de los gatos de edad avanzada, si viven lo suficiente, tendrán algún grado de insuficiencia renal.
- La insuficiencia renal crónica y el hipertiroidismo parecen ir a menudo de la mano, ya que son las dos enfermedades geriátricas, es decir, comunes en los gatos ancianos. El tratamiento del hipertiroidismo puede desenmascarar una insuficiencia renal crónica subyacente.
Signos y Síntomas
Los gatos con enfermedades renales no comienzan a mostrar signos de uremia hasta que un 70 % de sus nefronas (unidades estructurales y funcionales básicas del riñón, responsables de la purificación de la sangre) son destruidas. Por lo tanto, se produce un daño considerable antes de que se observen signos.
El grado de insuficiencia renal puede determinarse observando los datos del laboratorio y haciendo un seguimiento de la progresión de ciertos parámetros.
Uno de los primeros síntomas de la insuficiencia renal es un aumento en la frecuencia de la micción. Debido a que el gato evacua con frecuencia, se podría suponer que sus riñones están funcionando adecuadamente. En realidad, los riñones ya no son capaces de conservar el agua de manera eficiente. Los gatos van a la caja de arena varias veces al día y también pueden comenzar a orinar fuera de la caja, ya que la caja se ensucia más rápidamente. Esta gran producción de orina debe ser compensada por el aumento de la ingesta de líquidos, por lo que el gato bebe mucho más de lo habitual. También, debido a que la orina es bastante diluida (no concentrada), las infecciones bacterianas de la vejiga y los riñones son mucho más comunes.
Como la función renal continúa deteriorándose, el gato comienza a retener amoníaco, nitrógeno, ácidos y otros productos de desecho en el torrente sanguíneo y en los tejidos (lo que se conoce como envenenamiento urémico). La química sanguínea determinará los niveles exactos de estos productos metabólicos. Los gatos que se encuentran en las últimas etapas de la insuficiencia renal pueden producir menos orina de lo normal y, finalmente, ninguna orina en absoluto, lo que conduce a un rápido declive.
Los signos de uremia incluyen:
- Apatía e inactividad
- Pérdida de apetito y de peso
- Pelaje seco y una coloración marrón en la superficie de la lengua
- Úlceras en las encías y la lengua.
- El aliento puede tener un olor como el amoniaco.
- Pueden producirse vómitos, diarrea, anemia y episodios de sangrado gastrointestinal.
Después de sufrir todos estos síntomas, el gato finalmente entra en coma y muere.
Diagnóstico
El diagnóstico de la insuficiencia renal puede requerir una serie de técnicas:
- Los rayos X, con o sin estudios de contraste, junto con las evaluaciones de ultrasonido, pueden ser importantes.
- También deben hacerse análisis de sangre, especialmente los paneles químicos sanguíneos que miden los niveles de los residuos tóxicos en la sangre. Muchos gatos mostrarán un aumento en los niveles de nitrógeno ureico en sangre (BUN), creatinina y fósforo. La anemia se mostrará en gatos con insuficiencia renal crónica.
- Un análisis de orina mostrará si los riñones todavía pueden filtrar y concentrar la orina.
Es de esperar que con una detección temprana y el tratamiento, la progresión de la insuficiencia renal se puede retrasar. Sin embargo, muchas condiciones inflamatorias, tales como la gingivitis, también pueden causar la microalbuminuria (pequeñas cantidades de proteína en la orina), que supone los comienzos de la insuficiencia renal.