18 de Junio del 2013 | etiquetas: Docs Barcelona, Montecarlo
TwittearEste año el DocsBarcelona, International Documentary Festival ha celebrado su decimosexta edición. Ante semejante cifra uno debe pensar que se trata de un evento consolidado, y más si tenemos en cuenta dos factores importantes. El primero es que aunque el cine documental tiene un público fiel, sigue siendo (si se me permite la aparente contradicción) mayoritariamente minoritario. El segundo es la ola de ajustes, recortes y cierres a la que el cine, la cultura y, en fin, todo actividad político-social que dependa de un soporte económico (en resumen, ¡casi todo!) se ha visto sometida en los últimos años. Digo, pese a eso, el DocsBarcelona sigue ahí, e incluso amplía la oferta.
HAY OTROS MUNDOS…
En los días que han transcurrido desde que se celebró el Interdocs he tenido tiempo de pensar en esa escisión, esa fractura (por utilizar un término anglosajón de moda, ese “gap”) que existe entre los distintos miembros de un público que asiste a este tipo de eventos: un colectivo que de ningún modo resulta homogéneo (más allá de que todos son profesionales del medio).
Como señalaba en anteriores entregas, vivimos en mundos paralelos. Simultáneos en el tiempo, son percibidos como realidades distintas aunque finalmente, como dijo Paul Éluard, “hay otros mundos pero están en éste”.
Mi intención siempre es abrir debate, no cerrarlo, y es por eso que apunto una primera clasificación de tipos, un esbozo de los distintos perfiles que se dibujan en el mundo (los mundos) del webdoc y, por extensión, de las llamadas “nuevas formas narrativas” (que no son tan nuevas y, de puro expandirse y mutar, ya incluyen entre sus filas al Cine y la Televisión). Son, en última instancia, etiquetas provisionales, y lo mismo que hoy llevas una, más adelante descubres que (tras buenas dosis de trabajo y tiempo) se ha convertido en otra.
1. NEÓFITOS Y GURUS
Es un primer grupo, que sostiene un idilio de modelo platónico: dos polaridades, dos extremos, dos mitades que se complementan a la perfección y de cuya unión surge la totalidad. El gurú es la Voz, el Conocimiento al que el neófito se pliega sin concesiones, pues él es ignorante y el otro sabio. Sin embargo, sólo es gracias a su audiencia que el gurú se convierte en tal, y ejerce de padre de una prole numerosa y boquiabierta.
Por supuesto no resulta necesario que unos u otro se definan como tales o se reconozcan en sus respectivos roles. Basta con que los ejerzan.
2. MILENARISTAS E ILUMINADOS
Aunque aparentemente son perfiles distintos, muestran un mismo grado de conocimiento, pues todos “saben”: saben que las cosas están cambiando, saben que el pasado no volverá (lo nieguen o no, de nuevo no importa, porque en su fuero interno no pueden dar marcha atrás).
Los primeros preconizan que el mundo se acaba, que “vamos a morir”, que esto es insostenible y no hay quien lo aguante. Es un perfil y un discurso que, por harto conocido, no merece más explicación.
Los segundos, conocedores de la misma realidad, adoptan la actitud contraria y la abrazan (“Han visto la luz”). Lo hacen, eso sí, por muy diversas razones. Porque son jóvenes, y es lo único que conocen (¡Cuidado! No menospreciéis la voz de la experiencia, porque corréis el riesgo de convertiros, con el tiempo, en esos milenaristas que ahora repudiáis). Porque han hecho un duelo, y cuando han secado sus lágrimas han visto que el sol sigue saliendo a diario y que igual el diluvio no ha acabado con todo.
Incluso los hay que lo han hecho por evolución natural, que les ha permitido transitar del mundo del documental al del webdoc sin demasiados traumas. Cual sea el motivo que les impulsa, todos están a favor de hacer, de saber, de avanzar. Puede que aún no sepan cómo lograrlo, pero tienen el deseo de llevarlo a cabo, y ése es el primer paso. Existe un cuarto subtipo según la motivación: el formado por los que quieren ser modernos. Lo hacen porque se lleva o, mejor aún, porque está a punto de llevarse. (Para ellos, llegar a los sitios demasiado pronto es tan malo como hacerlo demasiado tarde).
3. “LOOPERS” Y EXPLORADORES
Son profesionales que ya han dado un paso más (o varios). Están bien informados y le han dedicado tiempo al tema: desde el plano teórico, el práctico o ambos, pues a menudo se da el caso (ya lo comentaba cuando hablaba de la ponencia de Sandra Gaudenzi) de que las mismas personas desarrollan las dos funciones.
A pesar de los posibles peligros, también enunciados, no es algo tan extraño, e incluso yo diría que resulta recomendable. El ejercicio alternativo de teoría y práctica (bien desempeñado) se retroalimenta en positivo: el cuerpo teórico cada vez es más robusto y la capacidad productiva se ve dotada de más herramientas y de una mayor experiencia.
Éste es un público que, obviamente, viene “con los casos aprendidos”, y espera que estos eventos no sean exhibiciones sino foros de debate o lugares donde los ponentes compartan sus ideas con la audiencia en forma de “masterclasses” que reflexionen sobre su propio trabajo y cuenten cómo “se coció” un proyecto: las intimidades de “la cocina”, esas cosas de las que normalmente no se habla, por ser excesivamente técnicas o mostrar metodologías internas de trabajo, errores en el proceso, etc… y que son las que más interés despiertan en un profesional.
Los miembros de este grupo, en mayor o menor medida, ofrecen un doble perfil. El “looper” tiene esa extraña sensación de “yo ya he estado aquí” queno resulta nada agradable, por mucho que uno admire a Resnais y “L'Année dernière à Marienbad”. Explorador es aquel (aquella) que de forma más o menos partisana se ha lanzado al monte por su cuenta y riesgo y allí sigue, peleando sin esperar ni avisos ni permisos. (Son personas o empresas, que de todo hay). Otra cosa les caracteriza: un día aparecen como público y al día siguiente como ponentes, pudiendo alternar la posición sin pestañear, pues saben que nadie lo sabe todo, que de todo el mundo se puede aprender y que hay mucho terreno por descubrir. También se les reconoce un cierto desapego, una aparente generosidad que no es otra cosa que un espíritu de colaboración bien entendido. Esta gente no ha visto el futuro, vive en él.
Entre los ponentes de la jornada tuvimos el lujo de contar con la presencia de uno de los representantes más emblemáticos de esta corriente: Àlex Badia, miembro de Barret films . Pioneros del webdoc español, irrumpieron en el panorama nacional con su magnífico “Veus de la memòria” (un documento sobre el Alzheimer que rebosa humanidad). Ahora vuelven a la carga con “0 responsables”, un “work in progress” que demuestra una vez más cómo entienden el documental interactivo como un posicionamiento ético.
4. ULTRAISTAS
Como su nombre indica, son los que están más allá. En este caso cabe decir que, efectivamente, no sólo están por delante de los demás ocupando una posición privilegiada, pues su día a día consiste en trabajar en el desarrollo de webdocs de calidad, sino más allá de nuestras fronteras. Al menos, de momento.
Tal y como se hizo palpable a lo largo de la mañana y en el debate que cerró la jornada, gracias al apoyo de grandes partners como el canadiense NFBC (National Film Board of Canada, institución que lleva setenta años apoyando la creación y difusión de documentales), la cadena franco-germana ARTE (Association Relative à la Télévision Européenne)o el CNC (Centre national du cinéma et de l'image animée), agencia del Ministerio de Cultura galo destinada al apoyo de la producción audiovisual. Como digo, para ver estas cosas hay que salir de nuestras fronteras…Pero no quiero caer ahora en un milenarismo cañí.
Por eso, en la próxima entrega (y para cerrar esta serie dedicada al documental interactivo y el Interdocs 2013) me centraré en resumir las ideas más interesantes que surgieron a lo largo de la velada y que pueden servir de guía y orientación a todo el que se adentre en territorio webdoc.
(continuará…)