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Introspección Táctica: Sergio Batista

Publicado el 20 junio 2012 por Marianofusco

Introspección Táctica: Sergio Batista

Si dijéramos que la frase “la prioridad es el Mundial 2014” la pronunció un entrenador del fútbol chino, el lector creería que estamos hablando de un absurdo. Sin embargo, es totalmente cierto: Sergio Batista, entrenador efímero de la selección Argentina, será el encargado de manejar el multimillonario equipo Shanghai Shenua.

COMO FUTBOLISTA

Sin lugar a dudas, que el Checho es más conocido por su carrera desde adentro del campo de juego que por lo hecho afuera. Entre 1981 y 1988 estuvo en la etapa gloriosa de Argentinos donde salió campeón de América, dos veces campeón a nivel nacional e integró uno de los equipos más recordados en la historia del fútbol argentino al disputar la final de la Intercontinental ante el todopoderoso Juventus. La derrota por penales del equipo de Yudica quedó registrada como una epopeya similar a la que Estudiantes vivió ante Barcelona.

Introspección Táctica: Sergio Batista

En 1990 salió campeón de la Primera División con River y luego su carrera derivaría en clubes menores por algunos problemas personales y sobre todo con las adicciones. De este modo, pasó por Chicago, estuvo cuatro años en Japón y se retiró en All Boys.

Su participación más recordada fue en la Selección al alzar la Copa del Mundo en México 1986. Siendo un estandarte del equipo, el Checho estuvo a punto de repetir con el equipo finalista de 1990. Se convirtió en un caballito de batallas de Carlos Salvador Bilardo.

COMO ENTRENADOR

En 1999 comenzó su carrera que contó con diferentes circunstancias. All Boys, Talleres, Bella Vista (Uruguay), Nueva Chicago fueron algunos de los clubes por donde pasó con pena y sin gloria. En Argentinos obtuvo un primer ascenso aunque años después retornó y se fue insultado por quienes antes lo idolatraban. En medio de esas excursiones tuvo un fugaz paso como ayudante de campo de Oscar Ruggeri en San Lorenzo donde acumuló otra caída estrepitosa a comienzos de 2006.

En 2008 logró el ascenso también con Godoy Cruz. Meses después apareció sorprendentemente como el elegido para ser el entrenador de la Selección Argentina Sub-20. Su designación fue una total sorpresa en relación a lo que se esperaba y cómo se venía trabajando en las divisiones menores. Se apostó a la Generación del 86, a la Sub-17 fue designado Perazzo y aparecieron caras nuevas pero con apoyo dirigencial.

Introspección Táctica: Sergio Batista

Batista, junto a Brown, exponentes de la Generación del 86'

Los resultados fueron malos, por primera vez en 16 años el Sub-20 se quedó afuera del Mundial Sub-20 de Egipto con una camada para nada despreciable. Pero en junio de 2008, Batista se hizo cargo del Sub-23 y dirigió los Juegos Olímpicos. En Beijing armó un equipazo con todas las figuras disponibles y ganó el certamen de punta a punta. En aquel equipo convivieron Riquelme y Messi, la medalla más importante que se cuelga el Checho.

Continuó su tarea como entrenador del Sub-20, que tiempo después para continuar con la ruptura de récords, su ladero Walter Perazzo se quedó afuera de los Juegos Olímpicos de 2012, donde Argentina debía defender el doble título. Pero en 2010, renunció Maradona post-Mundial y Batista volvió a sorprender con su designación.

Prometió jugar como el Barcelona, le quiso dar todo el poderío a Messi pero en la Copa América demostró lo peor de un equipo que era local y principal atracción del torneo continental. Fue un rotundo fracaso con pasaje de ronda a duras penas y la eliminación en Cuartos en manos del campeón, Uruguay. Totalizó 17 partidos dirigidos con la Mayor con ocho triunfos, seis empates y tres derrotas.

SU ESTILO

Resulta difícil definir a Batista por la variedad de situaciones que ha vivido. Su discurso en la selección mayor fue imitar al Barcelona para que Messi se sienta cómodo como falso nueve. Obtuvo una sana rotación de pelota, que poco dañaba a los rivales y a la primera pálida, modificó su libreto incluyendo a Higuaín y al Kun Agüero, increíblemente suplentes al comienzo.

Como entrenadores que tuvo, destaca a Bilardo y a Menotti, dos personajes opuestos y también a Yudica y Saporiti. Destaca a los laterales y suele a apostar al protagonismo de sus equipos con la población del mediocampo. Amante de la tecnología, usa todos los métodos posibles para las charlas técnicas y preparaciones previas a un partido.

En cuanto a la relación con los jugadores declaró hace unos años a El Gráfico: “Si algún día tengo conflicto con los jugadores, me voy. No soportaría que el grupo esté por un lado y yo por el otro”. Por otra parte, en la eterna discusión de qué debe saber más un entrenador, considera “Tiene que saber de fútbol para elegir jugadores y encarar cada partido. Y estar capacitado para manejar un grupo, porque si no tenés un grupo unido no conseguís nada.”

Introspección Táctica: Sergio Batista

En esta elección de jugador que habla, se da el lujo de contar la billetera millonario de los inversores chinos. En este nuevo barco llamado Shanghai Shenua, el Checho ya cuenta con Drogba, Anelka y Gio Moreno para pelear el campeonato y mostrar una nueva faceta de su versatilidad como entrenador.


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