Invertir en ecología y medio ambiente

Existe una concienciación en torno a la necesidad de cambiar el modelo económico para dejar de perjudicar a los ecosistemas y entornos naturales. No solo se trata de asumir estructuras empresariales que respeten y protejan la naturaleza. No es una cuestión exclusivamente dirigida a disminuir la emisión de contaminantes a la atmósfera, residuos tóxicos a la tierra y el mar…  No es solo la obligatoriedad de llevar una producción y una distribución de los productos fabricados más respetuosa con la Tierra, sino que también se debe generar un entorno económico que repercuta directamente en beneficio del medio ambiente.

En este sentido, cabe preguntarse donde invertir dinero para que sea ecológicamente responsable, pero también resulte rentable. La respuesta existe y buena prueba de ello la tiene Financer España en la dirección web financer.com, la plataforma online que aconseja donde invertir para que se obtengan buenos beneficios mientras se colabora para mejorar la salud del planeta. En este site, se ofrecen opciones de inversión sostenible en entornos como el reciclaje, la energía eólica, la solar o en el agua.

En el portal de Financer España, líder internacional en comparar productos financieros, se ha publicado un artículo de gran interés, indicando cómo las inversiones renovables pueden hacer crecer tu dinero y ayudar al planeta.

¿Qué son las inversiones renovables?

Cuidar el medio ambiente es responsabilidad de todos y cada uno de los habitantes de este planeta. Ahora, además, se puede contribuir con expectativas económicas muy rentables. Se trata de las inversiones renovables, es decir, llevar a cabo apuestas económicas para reducir el uso de fuentes de energía contaminantes por otras limpias e inagotables, que además ofrecen perspectivas muy positivas en cuanto al retorno de las inversiones.

No se debe de olvidar que las actividades que llevan a cabo las energías tradicionales, como son la extracción, el procesado, la transformación y el consumo, son altamente contaminantes. Las energías producidas a partir de combustibles fósiles representan nada menos que el 80 % del CO2 emitido a la atmósfera a escala global. Cabe destacar que el sector transformador de estos productos para producir electricidad y refinado para los motores de los vehículos contribuyen en un 30 % al efecto invernadero, que está avocando al planeta a una debacle ecológica.

Con la inversión en renovables, esta enorme cantidad de contaminantes se reduciría notablemente, obteniendo beneficios sociales y económicos muy necesarios en estos tiempos.

Tipos de inversiones renovables

Se denomina inversiones renovables cuando se lleva a cabo una transacción económica a favor de algún tipo de energía renovable. La intención es que la producción que lleve a cabo esa energía rentabilice de forma positiva al inversor. Una realidad que se presenta cada vez más interesante, después de 15 años de presencia en el país ofreciendo excelentes resultados.

Las elecciones posibles son las siguientes que se presentan a continuación.

Energía solar

La más conocida y rentable de todas. Existen dos formas de aprovechamiento, por un lado, utilizando la luz proveniente del sol (fotovoltaica) y, por otro, usando el calor del sol (térmica).

Energía hidráulica

Por movimientos de corrientes de agua, generalmente ríos.

Energía eólica

Se produce a través del viento.

Biomasa

Cuando la energía proviene de la quema de materia orgánica, como los residuos forestales.

Energía geotérmica

Se aprovecha el calor que se contiene en el interior de la Tierra.

Energía olamotriz y mareomotriz

Obtenida gracias al movimiento de la superficie marina, olas y mareas, respectivamente.

Energía a partir del hidrógeno verde

Se produce mediante un proceso químico denominado electrolisis, en el que se recurre a la electricidad para separar el hidrógeno del oxígeno presente en el agua.

Para la automoción, los combustibles orgánicos

Dos tipos de combustibles procedentes de las plantas. El bioetanol, al fermentar productos vegetales en descomposición, y el biodiésel, a partir del uso de aceites vegetales.

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