Invirtiendo en Bolsa con Adivinos

El arte de adivinar, si a este oficio se le puede llamar arte (soy ignorante en la materia jeje),  es uno de los oficio más antiguos del mundo, tan antiguo como el juego de las escondidillas. Hoy voy a compartir contigo el extracto de un ensayo hecho por el abuelo que todos nos merecíamos, jajaja, hablo de nada más que de Warren Buffet.

 Como ya te habrás dado cuenta, aquí en Beacon Stock somos discípulos de la filosofía de inversión de Warren Buffet, el Value Investing. Pero, ¿por qué vamos a hablar de adivinación? pues bien, el ensayo es una curiosa analogía entre los que se llaman expertos en inversiones y los adivinos.

La RAE define adivinar como: predecir lo futuro o descubrir lo oculto, por medio de agüeros o sortilegios; Descubrir por conjeturas algo ocultas o ignoradas.

Te invito a que tengas presente la definición. Imagínate un torneo nacional de lanzamiento de monedas cara o sello. Supongamos que mañana a primera hora logramos la increíble suma de 225 millones de inscritos al torneo de cara o cruz y tú le pides  a todos que tiren una moneda al aire. Ahora bien, ya con las condiciones iniciales aclaradas, los participantes del torneo se levantan muy de mañana e intentan adivinar si la moneda va a salir cara o sello.

Los participantes que hayan acertado, recibirán un 1 dólar de aquellos que hayan fallado ¿me sigues verdad? Pues bien, todos los días los perdedores son descalificados, y al día siguiente las apuestas acumuladas con las ganancias de los días anteriores se vuelven a apostar. Después de diez apuestas en diez mañanas, habrá aproximadamente 220.000 personas, cada una de ellas habrá ganado algo más de 1.000 dólares.

Es probable que los integrantes de este reducido grupo comiencen a sentirse bien, los niveles de confianza se incrementan precedidos por brotes de orgullo. Serán invitados a fiestas o reuniones sociales donde les explicaran a sus colegas como es que hacen para adivinar si va a salir cara o sello, seguramente comenzaran a ser tendencia en redes sociales.

Pasado diez días más y suponiendo que los ganadores siguen recibiendo su recompensa de los perdedores, ahora el grupo se reduce a solo 215 personas que han sido capaces  de adivinar 20 veces seguidas si la moneda iba a salir cara o sello. De este modesto ejercicio, los ganadores habrán conseguido convertir 1 dólar en poco más de 1 millón.

En este momento, los miembros de este selecto grupo habrán perdido la cabeza por completo. Tendrán ciento de miles de seguidores en redes sociales y probablemente estarán escribiendo libros sobre “Cómo convertir un dólar en un millón trabajando 30 segundos cada mañana”. Aún peor, iniciaran eventualmente giras dictando conferencias sobre el eficiente arte de tirar la moneda al aire y desdeñando a los profesores escépticos con la afirmación de “si es imposible hacerlo, ¿cómo es que 215 de nosotros lo hemos logrado?”

Este fue solo un extracto del ensayo hecho por WB, pue bien, el punto es.

Gran parte del mundo financiero y de inversiones está gobernado por la irracionalidad, eso no va a cambiar, hace parte de la naturaleza humana. Mientras que el otro lado de la moneda afirman que los mercados son eficientes; es decir, que la cotización de las acciones refleja todo lo que se sabe sobre las perspectivas de una empresa y sobre el estado de la economía. Esto a todas luces falta a la verdad.

Lo interesante de este artículo es la capacidad de síntesis que tiene el autor, enmarca el comportamiento humano dentro de las inversiones, no es raro ver en diferentes medios a personajes que se autoproclaman expertos en inversión que solo venden ilusiones. La recomendación siempre será que cada uno haga su tarea, es decir, estudiar, leer y prepararse medianamente bien para poder discernir entre un charlatán y un verdadero experto, consejos para cuando estés invirtiendo en bolsa no se te convierta en una pesadilla.

Esto es todo por hoy, te invito a compartir este post entre tus amigos y colegas a través de redes sociales; Facebook, Twitter y Google+. Un saludito para ti y nos estamos leyendo para la próxima!