El 25 de octubre de 1854 ha pasado a la historia del Reino Unido por un acontecimiento bélico desastroso para quienes se vieron involucrados en él, pero de esos que están bien presentes en la memoria de los británicos por el heroísmo extremo que mostraron los soldados combatientes de la Brigada Ligera de Caballería, al mando de lord Cardigan. Este episodio formó parte de la Batalla de Balaclava, en el contexto de la Guerra de Crimea (1853-1856), en la que intervinieron, por un lado el Imperio ruso y, por otro, una alianza formada por el Imperio británico, Francia, el Imperio otomano y el Reino de Piamonte-Cerdeña. Lord Cardigan estaba bajo el mando de su cuñado, Lord Lucan que, a su vez, comandaba la Brigada de Caballería Pesada. La conocida como "Cabalgada al Infierno" comenzó con una orden del jefe del ejército británico (lord Raglan) para que toda la División de Caballería cargara sobre una posición de artillería rusa situada al final de un valle, a una distancia aproximada de 1,5 kilómetros. Tras unas primeras escaramuzas estériles, la Brigada Pesada, al mando de lord Lucan, abortó el ataque ante la imposibilidad de salir victoriosos. Sin embargo, la Brigada Ligera (más de seiscientos jinetes) continuó su avance, sin cuestionarse las órdenes que, por otra parte, nunca fueron canceladas por lord Lucan. Hay quien piensa que lord Cardigan quiso dejar en evidencia a sus jefes; también se ha especulado con que fuera una maniobra de lavado de imagen pues, al parecer, la caballería ligera estaba dando una cierta sensación de pasividad y cobardía; otros historiadores creen que todo tuvo que ver con la enemistad manifiesta que había entre los cuñados (Cardigan y Lucan). Sea como fuere, la cabalgada de la Brigada Ligera quedó expuesta al fuego cruzado; con unas pocas unidades, lograron llegar a las líneas rusas, aunque en una situación de inferioridad tal que apenas dio lugar a que hubiera supervivientes. El 9 de diciembre de 1854, Alfred Tennyson publicaba un poema recordando aquel episodio que, más de un siglo después, sirvió de inspiración a Steve Harris, bajista de la banda de heavy metal Iron Maiden, para componer "The Trooper", canción que fue incluida en uno de los mejores álbumes del grupo: " Piece of Mind" (1983). El inconfundible riff de guitarra y el poderoso ritmo en homenaje a esta heroica cabalgada, hacen de este tema uno de los imprescindibles en sus directos; el cantante Bruce Dickinson incluso suele enarbolar una bandera británica en el escenario, como puede comprobarse en este vídeo.