La última parte del trayecto en parecía como si estuvieramos en un tren fantasma atravesando el desierto, ya que apenas quedaban gente en el mismo. En nuestro vagón sólo había una persona más al fondo y en los dos contiguos, no había nadie.
Ya casi estamos allí – We are almost there
Finalmente el tren llegó a su destino con dos horas de retraso. Por suerte para nosotros el hotel tenía servicio de recogida gratuita y estaban esperando por nosotros. Dejamos las mochilas en la parte trasera del tuk tuk y nos metimos dentro.
Lo primero que percibes cuando llegas a Jaiselmer es el trabajo de cantería de las construcciones, el color arenoso de las piedras, de donde toma su mote de ciudad dorada, la poca densidad de tráfico, el uso de medianeras para separar los carriles de tráfico, la existencia de aceras en algunas calles, que no habíamos vuelto a ver desde Mumbai y en general ese aire que se siente al ser la última gran ciudad antes del desierto.
El hotel nos causó una muy buena impresión, no esperábamos este nivel para los 4 euros que pagamos en total por 4 noches para los dos :o. La cama era amplia y cómoda, la ducha estaba separada del baño por una mampara, toallas, aire acondicionado, balcón, sillas, trabajos de cantería en las paredes… y todo esto por 50 céntimos la noche por persona, nos parecía increíble. Dejamos las cosas y nos fuimos a comer a la terraza del hotel, ya que andábamos con hambre y no teníamos comida en el tren ni había vagón restaurante.
Ordenamos la comida y cuando estábamos comiendo el dueño del hotel se sentó con nosotros para charlar y de paso tratar de vendernos un tour al desierto. En un principio no tomamos ninguna decisión ya que estábamos comiendo y las cosas hay que pensarlas, aunque las opciones que nos daban parecían interesantes aunque un poco caras. Aunque si nos estábamos alojando allí por ese precio ridículo el tour que nos ofrecía entonces debía de ser de lujo. Sin tomar ninguna decisión nos fuimos a duchar y a dormir un poco.
Ya por la tarde descansados después de revisar el presupuesto decidimos coger el tour, que salía al día siguiente. Como seguíamos un poco cansados pues esa noche nos quedamos en el hotel viendo películas y holgazaneando por internet.
A la mañana siguiente subimos a la terraza a la hora indicada para el desayuno. Cuando llegamos no había nadie que conociéramos, solo una persona fumando. Ya pasados media hora de cuando se suponía que teníamos que salir, la persona que estaba fumando se acerca y nos dice que si vamos al tour que el es el conductor y que nos fuéramos ahora. Nosotros con una cara de si, somos los del tour, pero porque no nos lo has dicho antes. Y principalmente donde está nuestro desayuno que iba a estar preparado hace media hora. Al final nos lo trajeron, comimos rápido y nos fuimos al coche. Debajo estaba el dueño del hotel que nos dijo que donde estábamos, a lo que le conteste donde tu nos habías dicho, donde estabas tu? A lo que contestó con evasivas diciendo que fue a coger a otra pareja a la estación de trenes. Al mismo tiempo nos dijo que la otra pareja que supuestamente iba a venir con nosotros iba a ir un poco más tarde, ya que estaban esperando por un amigo y que él mismo los iba a llevar a donde estuviéramos. Ya la cosa estaba empezando a sonar mal. Cuando vimos las cosas que cargaron para comer y beber dentro del jeep, empezaba a sonar que aquello no iba a ser un viaje de lujo, aunque no perdíamos la esperanza.
Nuestro primer destino fue una aldea abandonada, donde el conductor nos dejó literalmente abandonados dentro de la aldea para que la visitáramos sin guía y sin tener nada que nos explicara que era aquello, además de un montón piedras que en otrora había sido unas casas poco más podíamos saber. Volvimos al cabo de un rato sin habernos enterado de lo que era aquello. También pedimos un poco de agua, a lo que el conductor nos preguntó si teníamos botellas.Ya el mosqueo estaba siendo mayor… nosotros diciéndole a ver, el tour incluía todo y no nos han dicho de traer nada. Así que empezó a buscar por el maletero y encontró una botella vacía, (a saber de que era) la cual limpió con agua y nos la dio para que usáramos el termo con el agua…
Restos de una de las casas abandonadas – Rest of an abandoned house
Nuestro siguiente destino fue ver el mayor lago de la zona, según la presentación que nos habían hecho, cuando llegamos allí lo que nos encontramos fue una laguna que seguramente si nos metemos el agua no nos llegaría ni a las rodillas, además que el lago de Jaiselmer era más grande, o una de dos o el conductor nos llevó a otro lado porque íbamos con retraso o nos habían mentido en la presentación del tour. El conductor nos dijo si queríamos bajar a verlo. Nos miramos Ale y yo con la cara, que narices tenemos que ver en este sitio, si la laguna se ve entera desde el coche. Así que le indicamos que siguiera.
En teoría nuestra siguiente visita hubiera sido una fortaleza también abandonada, al menos según la presentación del tour, pero fuimos directamente a donde estaban los camellos. Cuando llegamos nos encontramos con un niño y un chaval de 18 años que iban a ser nuestros guías y tres camellos ataviados con un montón de cosas viejas y/o sucias que íbamos a usar en nuestro viaje. Ya la situación se estaba volviendo absurda, pero aún teníamos esperanza… Ya se sabe, es lo último que se pierde. Nos montamos en los camellos, y nuestros “experimentados guías”, según la explicación del tour, empezaron a tirar de los mismos, es decir que no íbamos a conducir los camellos como nos habían dicho si no a ser conducidos con los camellos. Empezamos a caminar y pasado media hora paramos a coger agua de un pozo que iba a servir para cocinar, ni nos enseñaron como era el pozo, ni quisimos verlo, ya se sabe ojos que no ven corazón que no siente. Yo ya cansado, enfadado con la situación y con la esperanza perdida decidí no seguir en el camello y continuar andando. Seguimos caminando casi una hora más, y todo el tiempo los chavales preguntando si estábamos bien, si estábamos cansados, y yo pensando, si cansado de escucharos todo el rato preguntando lo mismo. El chaval nos dijo que íbamos a parar para comer, tiempo que aprovechamos para preguntarle como iba a ser el resto del tour, aunque al mismo tiempo llegamos a la zona donde íbamos a cocinar y vimos que era una zona con pocos árboles donde los camellos de todas las caravanas usan como retrete, cuando vimos que empiezan a limpiar la mierda seca y ponen las mantas de los camellos donde nos sentaríamos después en el camello y que también usaríamos para dormir en ellas. Fue la gota que colmó el vaso. Le dijimos que llamará al dueño del hotel para que nos fuera a recoger. Básicamente nos habían estafado. Si nos hubieran dicho las condiciones en las que íbamos a estar y al mismo tiempo el precio fuera acorde no hubiera sido ningún problema, pero con el precio pagado esto era un insulto que además fomentaba el trabajo infantil y no nos sentíamos nada cómodos con la situación.
Después de comer, la comida estaba rica, aunque de vez en cuando notábamos la arena, y viendo lo que nos rodeadaba preferimos no pensar si tenía algún otro condimento, el jeep nos vino a buscar. En el camino de vuelta curiosamente pasamos enfrente de la fortaleza abandonada aunque no paramos en ella y nos llevaron directamente al hotel. El dueño nos estaba esperando sin saber que había pasado, y eso que se lo expliqué por teléfono varias veces y se lo había explicado a los chavales, pensando que Ale se encontraba mal. Con el enfado que teníamos ni queríamos hablar ahora, sólo ducharnos y quitarnos el olor de encima nuestra.
Por la tarde fuimos a dar un paseo por la ciudad, cosa que no habíamos tenido oportunidad, fuimos en dirección al lago de la ciudad, en el cual se pueden encontrar varios kioskos dentro del agua, y se puede dar un paseo en barca por ella. En nuestro caso estuvimos paseando y disfrutando de las vistas del mismo por la orilla, la verdad es que era una panorámica muy hermosa, con el sol del atardecer. Cómo estaba anocheciendo y teníamos hambre nos volvimos aunque fuimos por el centro de la ciudad sin entrar dentro de la ciudadela. Encontramos un restaurante con vistas a la misma y nos sentamos allí a comer y admirar la iluminación de noche que cubría la ciudadela.
Laguna en Jaiselmer – Jaiselmer’s lagoon
A la mañana siguiente ya más calmados el dueño del hotel no aparecía por ningún lado, después de desayunar, nos fuimos a caminar por la ciudad ver algunas tiendas de artesanías y principalmente nos fuimos a ver los haveli, estos son antiguas casas de mercaderes que se usaban como posadas y servían de punto de encuentro, más tarde eran las casas de los mercaderes adinerados y los patios se usaban para comerciar. En Jaiselmer se pueden ver cuatro havelis, pero todos de ellos tienen entrada por separado, así que pagas lo mismo para ver cada uno de ellos. En nuestro caso entramos en uno de los pocos que disponían de mobiliario, cuando compramos la entrada no sabíamos que incluía guía, y a lo que le dijimos que no hacía falta, que preferimos ir por nuestra cuenta, y ellos insistiendo que ya lo habíamos pagado. Así que nos tocó ir con guía los dos solos. Cuando entramos el guía se pone a explicar los havelis, como fueron creados, quienes vivían, básicamente nos estaba contando lo mismo que estaba en los paneles informativos, y de vez en cuando se le veía que estaba leyendo, así que visto lo visto, yo me fui por mi cuenta, lo que forzó al guía tener que seguirme y explicar los sitios por donde yo iba pasando, aunque ni le prestaba atención. Ese día hacía bastante calor y cuando subimos a la terraza a ver la ciudad a Ale le dio un bajón de tensión y no se encontraba bien, así que terminamos la visita y bajamos al patio central, del haveli donde había unos bancos y tenían ventiladores. Mientras estábamos allí nos trataron de convencer que entráramos en las tiendas del patio para comprar algo a los que les tuve que mandar a fuera y diciéndoles que tuvieran respeto que no se encontraba bien.
Interior
Nos fuimos a tomar algo a una terraza cercana, para que así Ale se recuperara un poco. Después de un rato y de haber comido fruta fresca y bebido algo frío ya se encontraba mejor. Cómo ya era casi la hora de la comida decidimos volver al mismo sitio donde habíamos cenado ya que la comida había estado muy rica y el servicio fue encantador. Después de comer cómo el calor no paraba nos fuimos al hotel a dejar que pasará el calor y así Ale podría descansar un poco, pero antes nos paramos en un lugar donde organizaban tours al desierto, para ver cuanto nos habían estafado el día anterior. Lo que descubrimos es que nos habían cobrado más del doble por un servicio con menos calidad e improvisado. Ya estábamos de nuevo enfadados, pero al menos teníamos aún más argumento para soltárselos a la cara del dueño del hotel.
Por la tarde nos fuimos al mirador de la ciudad que se encuentra en la zona este. Antiguamente dicho “mirador” se usaba para ejecuciones, así la gente podría ver los muertos colgados desde gran parte de la ciudad. Hoy en día con el nuevo uso se puede apreciar la magnificencia de la ciudadela con la ciudad a sus pies. Estuvimos un rato allí disfrutando de la vista y de la gente tocando instrumentos de música, cuando vimos como unas nubes de tormenta se estaban acercando muy rápidamente, así que decidimos volver, aunque nos pilló la tormenta de lleno y nos tuvimos que meter en un restaurante. Lo que se nos vino a la cabeza fue el pobre grupo que había salido esa mañana al desierto con el tour de mierda, ya que en caso de lluvia no tenían plan B como si tenían los demás tours que tenían cabañas en caso de lluvia, se iban a mojar de lleno. Ya pasada la tormenta todas las calles estaban anegadas, por suerte estábamos cerca del hotel y antes de que llegáramos la luz de la ciudad se había ido. En nuestro caso nos quedamos viendo una película en nuestra habitación.
La ciudadela – The citadel
Al día siguiente, nuestro último, nos tomamos una mañana de descanso, es lo que tiene viajar todo el tiempo que de vez en cuando tienes que parar y no hacer nada. Salimos a comer algo y a nuestra vuelta finalmente nos encontramos con el dueño del hotel. El cual quería entrar en nuestra habitación para hablar de lo que había pasado, y nosotros no, no vamos a la terraza a hablar de la situación. No queríamos acabar de tener también un mal sentimiento dentro de la habitación. Le contamos todo lo que nos pareció la mierda de tour y lo que nos había clavado por eso. Además de preguntarles por todas las mentiras que nos había dicho, como la pareja que se suponía que iba a venir con nosotros (cuando los chavales nos dijeron que solo tenían tres camellos), que porque no había aparecido con ellos como nos había dicho, que nunca hemos visto a otra pareja, que donde estaba cuando dijo que iba a estar a cierta hora. En fin fue como hablarle a una pared y aún por encima nos seguía mintiendo en la cara. Tendríamos que haberle mandado a tomar por donde la espalda pierde su nombre, pero no lo hicimos ya que Ale no quería ningún conflicto más con este indeseable.
Por la tarde volvimos al lago a dar un paseo y depués fuimos a comer a la zona cercana al mirador, el restaruante donde que habíamos visto la tarde anterior, estaba cerrado, así que encontramos otro con terraza en lo alto que se veía toda la ciudad, y además era un restaurante coreano, que venía bien para hacer una pausa de comida India. Seguramente en Corea haríamos lo contrario :D. De nuevo el cielo se estaba nublando y nos temíamos lo peor para ir a la estación de trenes. Por suerte fue una tormenta rápida y todo acabó en un plis plas.
Nos fuimos al hotel y cogimos nuestras maletas que teníamos en el hotel, nos habían dejado estar todo el día, ya que el tren era a medianoche, no había nadie en recepción así que dejamos la llave en el mostrador y nos fuimos caminando, a medio camino un coche nos para enfrente diciendo que son del hotel, que nos llevan a la estación de trenes. Ya ni los quería ver por delante, así que seguimos caminando a la estación. Cuando llegamos a la estación lo primero que nos dice un chaval en la entrada es que el tren se ha cancelado y yo pensando si claro otro que nos quiere estafar. Así que le pregunté que tren, a que hora y no me supo contestar, sólo decirme que era nuestro tren y que podía ayudar con el alojamiento. Con una explicación tan clara y los motivos detrás lo ignoramos y seguimos nuestro camino, dentro de la estación nos encontramos con varios extranjeros, así que al menos sabíamos que no eramos los únicos. Por si acaso, fuimos a preguntarles a la pareja de extranjeros por si tuvieran más información. Cuando llegamos nos dijeron que no sabían ya que teníamos diferentes trenes. Así que fuimos a comprobarlo con los revisores. Para nuestra sorpresa resultó que si que se había cancelado, por suerte habíamos llegado con mucha antelación y podíamos coger otro, aunque ya no quedaban ninguna cama y nos tocaba estar sentados todo el viaje… 11 horas y de noche…
Bastion del cañon – cannon bastion
Haveli
Salon del haveli – Haveli’s saloon
Demasiado calor – Too hot
Entrada al templo – Entrance to the temple
During the last part of the journey, it seemed like we were in a ghost train, passing through the desert, because there were almost no people inside. There was only one person left in the back of our wagon and nobody in the following wagons.
Ya casi estamos allí – We are almost there
The train had finally reached its destination, with two hours of delay. Luckily for us, the guesthouse had a free pick up service and they were waiting for us. We put our luggage in the back of the tuk tuk and we went inside.
The first thing you notice when you arrive to Jaisalmer is the stonework on the buildings, the sand color of the stones, from where the city takes its nickname of “Golden city”, the lack of traffic, the use of separators for the lanes on the road, sidewalks on some of the streets, that we hadn´t seen since we had left Mumbai and in general the atmosphere of the last big city before the desert.
The hotel looked very good, we did not expect this level for the 4 euros we were paying for the 4 nights we were there :o. The bed was big and comfortable, the shower was separated from the bathroom by a small wall, we had towels, air-conditioning, balcony, chairs, stonework on the walls… and all of this for 50 cents per night, per person, it seemed unbelievable. We let the things in our room and went to eat on the hotel´s terrace, since we were quite hungry after the trip in the train, where we hadn´t had food.
We ordered the food and while we were eating, the owner sat down to chat with us and to try to sell us a trip to the desert. In the begining, we did no take any decision because we were eating and we wanted to think about this, the options we had seemed interesting but a bit expensive. We thought that if the accommodation had such a ridiculous price, the tour he was offering must be a luxurious one. We went for a shower and a nap before taking any decisions.
In the evening, after checking our budget we decided to take the tour, that was organized for the next day. Since we were still a bit tired, we stayed in the hotel for the night, wattching a movie and doing nothing.
The next morning, we went on the terrace at the time we were told for breakfast. When we arrived, there was nobody we knew on the roof, just somebody smoking. Half an hour after we were supposed to leave, the person that was smoking came to us and asked us if we go to the tour, because he was the driver and we should have left at that time. We were looking at him, thinking yeah, we are the ones going on a tour, but why didn´t you ask before? An mainly, where is our breakfast, that was supposed to be ready half an hour ago. They brough it to us in the end, we ate fast and we went to the car. The owner of the hotel was downstairs, asking us where we had been, so I told him that we were where he had told us to be, where were you? He hesitated and said that he had gone to the train station to pick up amother couple. In the same time, he told us that the other couple, that was supposedly coming with us in the tour would come a bit later, because they were waiting for a friend and he was going to bring them where we would be later. The things started to sound bad already. When we saw the thing they were putting in the jeep, the food and the water, we started to realise that this would not be a luxurious trip, although we did not lose our hope.
Our first stop was an abandoned village, where the driver literally abandoned us and told us to visit it, without a guide or anybody that could explain us what was this place, besides a bunch of rocks that once were a house. We went back quite fast, without knowing what we had seen. We also asked for some water, when the driver asked us if we had bottles. This was going from bad to worse… so we told him that the tour included everything and we were not supposed to bring anything. So he started to look in his trunk and he found an empty bottle (who knows what had been there before), he washed it a bit with water and gave it to us to pour water from the big plastic thermos…
Restos de una de las casas abandonadas – Rest of an abandoned house
According to the presentation the owner gave us, we were now heading to see the biggest lake in the area, but when we got there what we saw was a lagoon, where if we had gone into the water, we would have seen that it didn´t reach our knees, most probably, and besides this, the lake in Jaisalmer was a bigger; there were two options, the driver took us to another place because we left later or the presentation of the tour was not true. The driver asked us if we wanted to go out and see it. We looked at each other, Ale and I, thnking what we were supposed to see in this place if the lagoon was visible from the car. So we asked him to continue.
In theory, our next destination was an abandoned fortress, at least according to the tour presentation., but we went directly to the place where the camels were. When we arrived there, we found a kid and an 18 year old guy, who were our guides, and three camels carrying a lot of old and/or dirty things that we were supposed to use in our trip. The situation was becoming truly absurd, but we still had hope… As you know, hope is the last to die. We went up on the camels, and our “experienced” guides, according to the details we got about the tour, started to pull the camels, so we were not going to ride the camels, but to be pulled on the camels. We started to walk and after half an hour we stopped to take water from a pond, which was suspposed to be used for cooking – we didn´t see the pond, nor we wanted to, what you don´t know cannot harm you. I was already tired, upset with this whole situation and I had lost my hope, so I decided to get off the camel and just walk. We continued to walk for one more hour, the kids were asking all the time if we were ok, if we were tired, and I was thinking yes, tired to hear the same question all the time. The guy told us that we were going to stop to eat, so we took advantage of this break and asked him how was the rest of the tour, althoug in the same time we got to the area where we were supposed to cook and we saw that this was an area with few trees, that the camels from all the tours used as a toilet, and we also saw them cleaning the dry shit and puting the covers on the ground, covers on which we were supposed to sit later and sleep during the night. This was the last drop for us. We asked them to call the owner to come to pick us up. They had cheated us, basically. If we were told the conditions we were going to have and if t he price was adjusted to this, there wouldn´t have been any problem, but for the price we paid, this was an insult and it was encouraging child labour and we were not comfortable at all in this situation.
After eating the food that they prepared for us – it tasted good, but we could feel the sand in it, and seeing what was around us, we prefered not to think if there were some extra spices in it – the jeep came to pick us up. On the way back, we somehow passed by the abandoned fortress, but we did not stop to visit it and we were taken directly to the hotel. The owner was waiting for us without knowing what had happened , even if we had explained it to him on the phone and we explained it to the two kids, and he thought that we had come back because Ale was not feeling well. We were too annoyed to talk to him and all we wanted was to take a shower and take off the smell from the camels.
In the afternoon we went for a walk in the city, because we hadn´t managed until then, so we went towards the city´s lake, where you can see many kiosks in the water and you can have a boat ride if you want. We were just walking around it and enjoying the views from the lake side – the truth is that it was very nice during the sunset. Since it was getting late and we were hungry, we went back to the center, but we did not go inside the citadel. We found a restaurant with a view to it and we stayed there to eat and gaze at the evening lights over the citadel.
Laguna en Jaiselmer – Jaiselmer’s lagoon
Next morning we were more calm, but the owner of the hotel was nowhere to be found, so after breakfast we went again for a walk, we went to some handicraft shops and to visit the havelis. The havelis are old merchant houses which were used as inns and served as meeting points, after they were just the houses of wealthy merchants and the yards were used for trade. There are four havelis in Jaisalmer, but they have separate entrances, so you pay to see each of them. We went into one of the few that did not have furniture and when we bought the tivket we found out that the guide was included in the price. Even if we tried to explain to him that we prefer to go on our own, they insisted that we had paid for it anyway. So we had to go with the guide, just the two of us. As soon as we went in, he started to talk about the havelis, how they were created, who used to live there, he was technically telling us the same things as the info boards in the havelis and from time to time you could notice that he was reading from the same bards. Seeing this, I went to see the place on my own, so he was following me and explaining me all the places we were going through, even if I was barely paying attention to him. That day was quite hot and when we got on the roof to see the city, Ale had low pressure and she was no feeling welll, so we ended the visit and went to the main pation, where there were some benches and fans. While we were there, they were trying to convince us to go inside the shops and buy something, so I had to tell them to stop and to have some respect, because she was not feeling well.
Interior
We went to drink something at a terrace close by, so that Ale could recover a bit. After some time and after eating some fruits and drinking something cold, she was already feeling better. Since it was already lunch time we decided togo back to the same place where we had dinner, given that the food was delicious and the service was very good. Since we could still feel the heat after lunch, we decided to go back to the hotel, so that Ale could rest a bit. However, before going back, we went to one of the agencies that was organising desert tours, to see with how much they had cheated us the day before. We discovered that they had charged us the double price for a lower quality service and moreover,an improvised one. We got upset again,but this time we had one more argument to use in the discussion with the hotel owner.
In the afternoon we went to the city´s viewpoint, which is in the East. The viewpoint had been before used for executions, so that the dead people hanging in this place were seen from almost all over the city. Nowadays, from there you can admire the magnificent citadel which has the city at its “feet”. We were there for a while, enjoying the view and listening to people playing some instruments, when we saw huge clouds getting closer and closer, so we decided to go back. Despite our rush, the rain caught us and we had to go inside a restaurant. In these moments, the first thing that crossed our minds was the group that had gone on the shitty tour that morning, because they had no plan B in case of rain, unlike the other tours from the citry, which had some huts in case the weather got bad. After the storm, all the streets were flooded, and the lights in the city went off, but luckily we were close to the hotel. We spent the evening watching a movie in our room.
La ciudadela – The citadel
The next day, which was our last in this city, we took our time in the morning and we got some rest. Sometimes, when you are travelling for a long period, it´s good to stop and do nothing. We went to eat something and finally, when we got back we met the owner of the hotel. He wanted to go to our room and talk about this topic there, but we preferred to go on the rooftop and not have a bad atmosphere in our room. We told him everything that we found wrong in the tour and that he asked too much money for the services provided. We asked him about all the lies he told us, like the couple that was supposed to come with us (when the guys had told us that they had only three camels), why he hadn´t come with them, as he mentioned, why we hadn´t seen that couple at all in the hotel and where he was when he asked us to meet him at a certain time. In the end, it was as if talking to a wall and he kept lying to our face. We should have just told him to bugger off, but we didn´t do it because Ale didn´t want any more conflicts with this undesirable person.
In the evening we went for a walk around the lake and then we went to eat in the area of the viewpoint, but the restaurant we had seen the previous day was closed. We found another one, on the rooftop, from where we could see the whole city, and besides this, it was a Korean restaurant, a welcomed break from the Indian food. For sure in Korea we´ll do the contrary :D. The sky got dark again and we feared the worst will happen when we had to go to the train station. Luckily it was a quick storm and everything ended quickly.
We went to the hotel to pick up our luggage, they had let us stay in the room the whole day because the train was at midnight. Since there was nobody at the reception we let the key there and started to walk to the train station, so halfway a car stopped close to us and told us that they were from our hotel and that they´d take us to the train station. I didn´t want to see any of them, so we kept walking to the station. When we arrived there, the first thing that a guy told us was that our train had been cancelled and I thought that he just wants to cheat us. So I asked him which train, at what time and he didn´t know what to answer besides the fact that it was our train and that he could help with the acommodation. With such a clear explanation and knowing the reasons behind it, we ignored him and went inside the train station, wehere we saw several foreigners, so at least we knew that we were not the only ones. Just in case, we went to ask a foreign couple if they had more information. They told us that they had no clue, because we had different trains. We went finally to ask the controllers, who told us that our train had indeed been cancelled. Luckily, we arrived quite some time before the departure time, so we could pick up another train, but there were no berths available and we were supposed to sit during the whole trip… 11 hours and during the night…
Bastion del cañon – cannon bastion
Haveli
Salon del haveli – Haveli’s saloon
Demasiado calor – Too hot
Entrada al templo – Entrance to the temple
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