Unos pocos kilómetros y $1200 me separaron del Lollapalooza este año, pero viéndolo por internet me prometí intentarlo el año que viene, si se vuelve a hacer. Tampoco me quitaba el sueño ningún número del lineup, aunque no era para despreciar la participación de New Order o los Chili Peppers, por nombrar un par, además (y muy especialmente) de unas cuántas bandas nuevas a las que en otro contexto por ahí ni bola...
Justamente de esas últimas me gustó Capital Cities haciendo la de los Bee Gees, Phoenix -a quienes ya conocía- y la polenta de Cage the Elefant. En un momento dejé prendido y me fuí a tirar un rato, y cuando escuché un organito de mierda pensé que alguien había puesto un videojuego, pero era Vampire Wekeend. Bajé el volumen, volví a la cama y soñé con Francis Smith...
La grata sorpresa fué Jake Bugg, un joven-viejo tocando Folk Rock onda Dylan o Neil Young en formato de trío. Es inglés, tiene 20 años y dos albumes editados al día de hoy: 'Jake Bugg' de 2012 y 'Shangri La' de 2013. Cuando agarra la Telecaster es cosa seria.
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