⇒ Jane Eyre
Autor: Charlotte Brontë Género: Narrativa
Editorial: Austral Publicación: 1901 (edición 2011)ISBN:9788467036961 Precio: 12,90€
Marcada por su temprana orfandad materna, la escritora británica Charlotte Brontë, que a lo largo de su corta vida (1816-1855) acumuló muchos lutos, revela en su obra el apasionado deseo de encontrar un lugar en el mundo. Jane Eyre, la obra que consagró su éxito fulminante, tiene los ingredientes de una novela gótica, pero rebasa con mucho las convenciones del género. Jane, la protagonista, nos muestra un nuevo modo de descubrir la realidad, y con su reflexión la acompañamos en un viaje hacia la autenticidad.
Leer clásicos es mi eterno pendiente, así que este verano me propuse tachar alguno de la lista. En vista mi predilección por Jane Austen, tenía claro que para empezar debía ceñirme a la literatura inglesa donde encontramos otras figuras destacables que también han dejado un gran legado. Hablo de las hermanas Brontë, en concreto, de Charlotte Brontë y su novela Jane Eyre.
La historia de amor entre Jane Eyre y el señor Rochester es por todos conocida. Pero antes de dar paso al romance, poco convencional, Brontë muestra cómo se forja la personalidad de la protagonista haciendo hincapié en su transición de niña huérfana a mujer en ambientes hostiles: la casa de los Reed y la escuela Lowood. Y más adelante, en su traslado a Thornfield, donde ejerce de institutriz de la pequeña que se encuentra a cargo del señor Rochester.
No sin razón es tildada como precursora del feminismo. Eyre es un personaje avanzado a su tiempo: independiente, cultivada, dueña de sus ideas y consecuente con ellas, concibe el matrimonio como una opción a su libre albedrío, no como una obligación. Asimismo, constantemente reivindica la igualdad, donde género, edad o posición social no tienen lugar.
Además de su carácter, si hay algo que me ha gustado especialmente es que los protagonistas carezcan de atractivo físico. Sin tapujos, la autora los describe como feos. Y con defectos. Un perfil digno de elogio dado que se aleja de prototipos e idealizaciones tan comunes en la literatura y se atreve a mostrar un amor que se mueve por algo menos superficial que el aspecto exterior. Es así que su mayor baza es el ingenio, el intelecto y grandes diálogos orquestados por mentes sagaces.
Su tono, que puede inducir a creer que nos encontramos ante la lectura de una biografía, no está exento de crítica a la época descrita ni de llamamientos al lector. Por otra parte, el secreto del señor Rochester produce un vuelco en la trama e introduce aspectos misteriores como es la aparente presencia de un fantasma. En esta parte, a título personal me ha desagradado el enfoque que hace de la locura, si bien sé que en aquellos tiempos el trato a personas con trastornos mentales dejaba mucho que desear.
En definitiva, una novela osada porque que no tan solo representa y critica la sociedad victoriana sino que apuesta por un romance prohibido: una institutriz y su señor en igualdad de condiciones. Ha merecido la pena leerla.