Que debemos prestar mucha atención al cineasta Jeff Nichols no es ninguna noticia bomba o primicia. Su meteórica carrera cinematográfica iniciada en 2007 es uno de los casos más evidentes del famoso compuesto "explosión de talento". "Shotgun Stories", "Take Shelter" (que está arrasando en filmin) y "Mud" (que causó furor en el Festival de Cannes 2012 aunque aún sigue sin distribución internacional) tienen, a grandes rasgos y a sabiendas que es un análisis reduccionista, una marca (una señal) en común: situaciones cotidianas que sirven de pretexto perfecto para que lo inverosímil acompañado de su amigo “lo ambiguo” metan la nariz en historias ambivalentes. Además, Nichols tampoco ha lucido grandes presupuestos para superproducciones ni su obra se caracteriza por una esplendida pirotecnia. Sin embargo, puede que su próxima película nos depare alguna explosión que otra (ahora veréis porqué).
El director de Little Rock está iniciando las negociaciones con Chein Enterteinment para dirigir el biopic “The boy who played with fusion”; que narra la historia de Taylor Wilson (Arkansas), un niño de 14 años que logró realizar con éxito una fusión nuclear. El film detalla las posibilidades que los padres dieron al niño para realizar sus experimentos, incluida la compra de todos los utensilios necesarios. Y este logro tenía una profunda motivación: su abuela estaba enferma de cáncer y a través de la experimentación con la fusión nuclear podía lograr matar las células cancerígenas y salvar las células sanas. “The boy who played with fusion” se basa en un artículo de prensa publicado en Popular Mechanics, donde apareció la historia real del zagal prodigio.
Esta narración pone en un tintero paralelo, y ahí viene realmente lo interesante de la historia, la vida y milagros de otro muchacho de esplendidas aptitudes. Basado en la novela de Ken Silverstein "The Radioactive Boy Scout", David Hahn es un adolescente de Michigan que, en la década de los 90, trató de construir un reactor nuclear en el patio trasero de su casa; dando lugar a peligrosos resultados. La fusión, nunca mejor dicho, de estas dos historias es lo que hace prever otra ambiciosa narración cinematográfica de Jeff Nichols.
De momento, Nichols y Chein Entertainment parece haberse entendido, cosa que hará que el biopic siga adelante. No obstante, Jeff aún tiene en el paladar "Mud", que se proyecto en mayo en el festival de Cannes y aún (como hemos avanzado al princpio de la noticia) no goza de distribución a lo largo y tendido del globo terráqueo.