El trágico destino de Jim Croce acrecentó todavía más su maravillosa leyenda. El 20 de Septiembre de 1973, el cantante estadounidense sufre un accidente de aviación que acaba con su vida a los 30 años de edad. James Joseph Croce, Filadelfia, Pensivalnia 1943, comienza su carrera profesional en la Universidad de Villanova tocando con bandas que actúan en diversos locales, pubs y cafés. En esta universidad conoce a su esposa Ingrid, con la que formaría un dúo musical con base en Nueva York para grabar su primer disco.
Tras recorrer EEUU ofreciendo conciertos en pequeños locales y campus, Jim se desencanta del negocio de la música acuciado por las deudas y regresa a Pensilvania para trabajar como conductor de camión. Según cuentan, vendió todo lo que tenía excepto su vieja guitarra.
Jim Croce se ganó el respeto del público gracias a un estilo folk rock extremadamente preciosista y a sus buenas letras. Jim es un artista mítico, quizás no se le ha reconocido como se merecía, pero sin duda está a la altura de otras leyendas como Nick Drake, Cat Stevens o Tim Buckley. Y este blog siempre recuerda a aquellos que tanto han hecho por la música. El éxito de Jim Croce – todo un trotamundos de la música – radica en las experiencias que vivió. Sus canciones tratan sobre el amor, el trabajo o la rutina diaria.
You Don’t Mess Around with Jim (1972) es su tercer álbum, incluye 12 pistas y el tema homónimo al disco – todo un hit – que ha sido banda sonora de la exitosa serie de Netflix “Stranger Things”. Una canción imprescindible es “Time in A Bottle”, repetida hasta la saciedad por las emisoras de radio. Con otros cortes como “Photographs and Memories”, “Walkin’ Back to Georgia” o “Operator (That’s Not the Way It Feels)”, nos muestra la grandeza del estilo folk rock americano que impregna a todo el disco.
I Got a Name (1973) es su quinto y último disco y contiene 11 pistas. Fue publicado el día siguiente a su fallecimiento. Incluye de nuevo “I Got A Name”, canción homónima al disco que se presenta como toda una joya folkie siendo su tema más popular. Y también ha sido banda sonora de la película de Quentin Tarantino “Django Desencadenado”. En canciones como “I’ll Have to Say I Love You in a Song” o la bella balada Lover’s Cross sentiremos todo el talento de Jim. Coquetea con el blues de carretera en “Workin’ at the Car Wash Blues”, y nos deja una nueva perla folkie llamada “Age”. Al margen de estos discos, Jim publicó otras canciones exitosas como “Bad, Bad Leroy Brown” y “Old Man River”.
A mi juicio, sus canciones son clásicos inmortales. La historia de Jim Croce es la historia de lo que pudo haber sido. Una pena.