Casi a nueva peldaños de la muerte
bajo una luz difusa
te desvestís
esta no es la cubierta del Kabanos
esto no se parece al paraíso
es tan solo un altillo.
aquí tus pechos vuelan
tu cintura golpea entre mis brazos
y la humedad es una amiga
mirando con ojos agrietados
un desorden de piernas
esto no es
la suitte especial del plaza hotel
ni hay una alfombra roja donde rodar a gusto
es tan solo un altillo
aquí tu pelo emerge de la noche
y es bandera de mimbre
aquí una vieja cama pide a gritos
¡socorro!
aquí no hay vencedores ni vencidos
afuera
no muy lejos
la estrella herida de la tarde
rueda como un gato sin fuerzas
sobre el techo del mundo
aquí
casi a nueve peldaños de la muerte
tus ojos encuentran a los míos
y no tenemos tiempo siquiera de despertar.