Jorge martínez (ilegales): "las fronteras del rock son más permeables y flexibles que las de muchos países" [entrevista]

Aunque podría haber vuelto a la carretera sin más para conmemorar los 40 años de la primera grabación bajo el nombre de Ilegales, Jorge Martínez no dudó antes en dar forma al disco La lucha por la vida, en plena pandemia y con colaboraciones como las de Bunbury, Loquillo, Luz Casal o Andrés Calamaro. Y como aún faltan unos días hasta que su gira haga escala en los festivales Fisterra Blues Experience y Azkena Rock, contacto con Jorge para intercambiar impresiones y, entre líneas, celebrar otro aniversario, el 10º de 'El vídeo no mató a la estrella de la radio'.

Como no es la primera vez que nuestros caminos se cruzan y te va la marcha, al lío, sin preliminares. Tras preparar un disco en plena pandemia para celebrar los 40 años de Ilegales, con invitados, en la distancia y material nuevo, acabas montando una gira más. Ni un triste invitado, ni siquiera Jaime Urrutia. Ya te vale.

El mismo viento que nos ha juntado nos ha separado y cada uno ha tenido que afrontar sus propios proyectos estancados por la pandemia.

Incluso podrías haber organizado una gira conjunta con Los Enemigos. Ya coincidís en algún que otro cartel y, además, Josele Santiago participó en La lucha por la vida en la canción Estrella venenosa.

Josele ha hecho un magnífico papel en La lucha por la vida y es posible que hagamos cosas en el futuro. En estos momentos está ocupado defendiendo su proyecto en Los Enemigos.

Que si después de tantos años no te has relajado, quizás estés organizando algo como aquella celebración del 20º aniversario de Ilegales en directo en Oviedo... 

La ocasión merece una buena fiesta y estamos en condiciones de darla. Me temo que es algo inevitable y habrá que afrontar horas difíciles.

¿En ese caso invitarías a Jaime Urrutia a compartir escenario con Ilegales o ya no queda nada de la pipa de la paz que fumasteis en el documental Mi vida entre las hormigas? 

Jaime es un gran compositor de canciones, no todas me gustan, pero ha escrito cosas muy buenas. Nunca he mantenido una enemistad con él, aunque he tenido un choque violento con un miembro de su banda Gabinete Caligari. Hace más de 30 años de eso y es algo que si algún día ha tenido una mínima importancia ha dejado de tenerla. Todos hemos crecido.

¿Eso significa que cambiaste aquello de “bienvenidos sean los enemigos” por "prefiero los amigos aunque sea con los dedos de una mano"? 

Es inevitable tener amigos y enemigos, son parte del juego de cada día. Los enemigos lo son de verdad ellos nunca fallan y se puede confiar en ellos. Con los amigos no se puede estar tan seguro.

Entonces tampoco existirá una lista negra firmada por ti... ¿o por el contrario eres tú quien ha sido vetado por ahí?

Es indiferente moverse entre amigos o enemigos, los realmente peligrosos son los tontos.

Y teniendo en cuenta lo que te ha gustado siempre buscar líos, ¿no te arrepientes ahora de no haber invertido el tiempo haciendo otro tipo de cosas?

He perdido el tiempo en muchas otras cosas, pero también he aprendido a rechazar propuestas sin interés.

Hace 40 años, si algún fulano te asegura que hoy vas a estar de gira al frente de Ilegales y con un disco como La lucha por la vida, ¿te limitas a mirarle mal o también le sacudes con la mano abierta como Will Smith?

Probablemente me hubiese parecido un chiste surrealista.

¿Alguna clave para mantenerse en el candelero o lo tuyo ha sido pura cabezonería?

He sido un niño hechizado por una guitarra eléctrica que brillaba al fondo de un escaparate. Esa magia excede en mucho cualquier  otra cuestión.

¿Y si el mismo fulano de antes te dice que podrías haber hecho carrera liderando “Moco y Los Pegajosos” o “Los Mierdas del Ritmo” y no Ilegales? Hace tiempo leí una anécdota, que conste...

Nunca he considerado en serio un nombre como estos, pero eran bromas divertidas y efímeras que alegraban la vida unos segundos.

Hace 40 años tampoco se te habría pasado por la cabeza contar con un artista llamado 'Niño de Elche' en La lucha por la vida, en el tema Muñequita de porcelana, ¿no? ¿Nunca es tarde para experimentar si la canción es buena?

He trabajado músicas muy diferentes a Ilegales desde muy joven. Conocí a la gente de Triana la misma semana en que editaron el primer disco. También he contactado con el personal de Azahar. La música experimental no es un medio en el que me mueva con dificultad y algunos elementos del flamenco se han filtrado en la cultura rock. Tanto el rock como el flamenco o el jazz son músicas muy contaminantes y fácilmente contaminantes. Eso sí. Para que el experimento funcione hay que contar con los mejores; 'El Niño de Elche' es un gran artista y es la colaboración que necesitábamos.

Me he referido a Muñequita de porcelana en primer lugar porque, visto lo visto, parece que ha sido el tema más sorprendente de La lucha por la vida. Sin embargo, para mí Juventud egolatría con la voz de Dani Martín y los sintetizadores y la programación de David Cano de Cycle es el corte más chocante. ¿Tus 'hooligans' cómo se lo han tomado?

Al principio han puesto el grito en el cielo, pero lo han hecho sin escuchar la canción. A día de hoy muy pocos son los que no reconocen el gran papel que han jugado Dani Martín y la gente de Cycle. La canción suena tremenda, es toda una incursión en el tecnopunk a lo grande.

De todas formas, si alguien te ha criticado después de escuchar Muñequita de porcelana o Juventud egolatría, debería pensar que podrías haber arriesgado mucho más, llamando a Rosalía o a C. Tangana para hacer sonar algo de reggaetón o trap en este último disco. ¿Te atreverías a ir más allá o al final tú también tienes tus límites?

En este momento esto que propones no aportaría nada desde el punto de vista artístico. Sería emprender un trabajo estéril. Mañana… nunca se sabe.

A propósito de “hooligans” y Dani Martín, Dani ha sido criticado por engordar. De hecho, en sus redes sociales recientemente ha confirmado que sí ha engordado y nos recomienda a todos “la curva de la felicidad”, porque “eso es la felicidad”. ¿A ti las redes sociales, el qué dirán o la búsqueda de la felicidad te han quitado el sueño? ¿Hay algo que te haya preocupado más de la cuenta?

La vida aporta tal cantidad de emociones y preocupaciones con fundamento que no puedo plantearme cuestiones de esta índole. Lo accesorio carece ya no de importancia, sino de existencia. El monstruo está bramando ahí fuera y hay que salir para matarlo o para que él me mate a mí.

También hay gente que opina que ahora tenemos la piel más fina y que nos ofendemos enseguida y por cualquier motivo. Si en su día a Jaime Urrutia le molestó que llamaras “eunucos” a Gabinete Caligari, ahora alguien te llevaría a los tribunales, seguro. ¿Crees que “los ofendiditos” heredarán la tierra? ¿Hay más tabúes ahora que en los 80 o en absoluto?

Lo que hay es más facilidad y medios para mostrar hostilidades de manera encubierta. El anonimato que proporciona un teclado anima a mucha gente a “divertirse” con sus aficiones de prohibidor. Si le das a un tonto una gorra y un silbato la cosa puede tener gracia, pero no dejes a su alcance una porra o te arrepentirás. En los 80 los tabúes eran considerados deshechos, ahora hay quien rebusca en las basuras en busca de aquellos deshechos.

Aunque, a este paso, quizás no haya tierra que heredar dentro de otros 40 años. En el tema Ángel exterminador Bunbury y tú cantáis “un hombre dice no disparen y cae muerto”. La letra desgraciadamente no deja de estar de actualidad: la guerra en Ucrania y en muchos otros países lejos del foco mediático, las balas en las escuelas de Estados Unidos, etc. ¿Tenemos salvación o algún tipo de remedio?

La capacidad destructiva de la especie ha ido en aumento con el paso de los siglos, pero su capacidad de racionalizar permanece idéntica a cómo era hace cincomil años. Hay que ir más allá de aquel proverbio de Vegecio que decía “Si quieres paz prepara la guerra”, aunque de momento es imprescindible exhibir una cierta capacidad defensiva.

¿Y el rock? ¿Hay salvación para el rock o realmente nunca ha estado en peligro de extinción?

Las fronteras del rock son más permeables y flexibles que las de muchos países. Hay una sólida industria que sustenta al rock y el rock sustenta a una sólida industria, no sólo musical. También están las empresas de bebidas, moda, publicidad, medios de comunicación, transportes, electrónica en luces y sonido… ¿Alguien cree que algo tan establecido va a desmontarse de la noche a la mañana?

¿Entonces ya estás pensando en el 50º aniversario de Ilegales o al menos en el próximo disco?

No soy tan ansioso, pero atiendo con diligencia todas las nuevas ideas y canciones que aparecen en el horizonte.

¿Qué me dices de tu colección de guitarras? Han pasado unos cuantos años y una pandemia mundial desde la última vez que te pregunté por ella y no sé cómo va...

Tengo todo lo necesario, por satisfacción personal y porque es mi obligación ofertar lo mejor al público de Ilegales. Son las guitarras más adecuadas para el presente de la banda.

Para terminar, la pregunta más original que vas a responder durante esta gira: ¿luchar para vivir o vivir para luchar?

Sin duda las dos cosas, la tensión vital que mantiene vivos a los individuos de este planeta funciona de esta manera.

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