José Julio Rodríguez, más conocido como Julito el rojo o simplemente El Gafe, El cobarde de El Alakrana o El Traidor, es un militar, político y cantamañanas que tuvo una carrera como piloto de caza y militar respetable.
Respetable si no fuese por su cobardía legendaria. Cuando ingresó en la Academia General del Aire ya le llamaban “Julio el Rojo”, que nunca estuvo en una guerra, ni siquiera en una misión y su cobardía, pusilanimidad y servilismo durante la crisis del secuestro del Alakrana. Desde entonces nos debe 5 millones de euros a todos los españoles cuando se le escaparon los piratas porque según él "Iban en unas lanchas muy rápidas".
Zapatero y Chacón lo nombraron JEMAD por ser el general más rojillo del plantel cuyo mandato destacó su retirada cobarde de Kosovo, su colegueo con piratas somalíes o dar la orden de bombardear la Libia de Gadafi, junto con su querida OTAN, la cual se convirtió es un bastión de fanáticos yihadistas.
En 2011, tras una lamentable época como Jemad, nada más llegar a La Moncloa Rajoy, le dieron la patada del puestecito.
Tras una carrera militar, en vez de retirarse decentemente, intentó meterse en el PSOE, pero Pedro Sánchez prefirió a Zaira Cantera.
Decidió tirar por la borda el poco prestigio que le quedaba en 2015, fecha en la que fichado a toque de corneta por Pablo Iglesias para Unidas Podemos. Rajoy lo echó también del ejército por traidor a España y fue expulsado con deshonor por traicionar la unidad de España, la bandera que ultrajaban sus nuevos camaradas e incluso de traicionar a los Ejércitos que mandó.Desde entonces ha ido de ridículo en ridículo. Pablo ha intentando enchufarle en algún lado por todos los medios pero nadie lo traga.
En política ha demostrado ser más gafe que José Velez. Da igual donde le pongan.
Concurrió como número dos al Congreso de los Diputados por Zaragoza en 2015 y no logró escaño, pese a que había bastantes perspectivas para que sacara su escaño.
En las generales de 2016, volvió a presentarse como candidato, en esta ocasión como cabeza de la lista de Unidos Podemos por Almería, sin obtener tampoco escaño. Tampoco debería ser una sorpresa, ya que ni los de su partido lo querían allí. De hecho, preferían a El Mono Amedio antes que él.
Tras ser purgado la dimisión de Ramón Espinar como secretario general de Podemos Comunidad de Madrid en 2019 y como Pablo no sabía donde meterlo y andaba cabreado, lo metió en la gestora encargada del día a día de la organización.
Tampoco triunfó en la intentona de ser candidato al Ayuntamiento de Madrid. Manuela Carmena lo devoró y lo redujo a virutas.
Cinco años después, Pablo le ponía de número 11 en la lista a la Presidencia de la Comunidad de Madrid. La lista de Pablo Iglesias solo tuvo 10. El Marqués de Galapagar con tal de no darle la noticia prefirió dimitir que decirle que por méritos propios fue incapaz de conseguir un sillón en un Parlamento nacional o autonómico.
Pero viendo que el único que lo tragaba era Pablito, ni recogió el acta.
Y ya estaria... Difundid la palabra