Revista Política
Leo en el blog de José María Izquierdo que el expresidente español Aznar ha abierto página web. Esto es ya el despiporre de la modernidad. Luego la prensa roja le llamará rancio, reaccionario y hasta fascista, pero ahí queda eso. Porque a ver ¿hay algo más moderno que el que un político tenga web propia? Otra cosa será lo que meta dentro, claro, pero el mero hecho de abrir un "güeb sait" (según la pronunciación en "texanou-americanou" que acostumbra a manejar el amigo Aznar cuando visita el país de sus amos), le sitúa en cabeza de la modernidad más moderna y libérrimamente liberal. ¡Chúpate esa, Zapatero!.
Y los contenidos, ¡ay, los contenidos!. Si usted quiere enamorarse de Aznar, esa web es su sitio. En ella encontrará un fino surtido de sus eructos más destacados en forma de libros, resúmenes de "intervenciones públicas", recortes de la prensa adicta y hasta fotografías posadas del caballero en cuestión. Imprescindible su nota biográfica, un documento para la Historia.... del cinismo y la falsedad.
Y por Dios, no se pierdan las reseñas de sus libros. En el titulado "Retratos y perfiles", por ejemplo, se disparan frases promocionales del siguiente calibre:
¿Por qué Jordi Pujol no quiso entrar en el Gobierno de España? (¿quizá porque no le hacía falta, pudiendo condicionarlo desde fuera luego del Pacto del Majestic?).
¿Cómo se desarrolló la Cumbre de las Azores? (eso, eso, que lo cuente, que nos enteremos de una vez cómo se planificó el genocidio de Irak en esa reunión de criminales de guerra).
¿Qué piensa Fidel Castro del embargo norteamericano a Cuba? (ésta es facilita de responder: lo mismo que cualquier ser racional, que es una medida tan fascista como inútil).
Cuál es el primer recuerdo que tiene Aznar de Manuel Fraga? (seguramente verlo vestido de falangista y asistiendo a un Consejo de Ministros de Franco en el que se firmó alguna pena de muerte o se decretó un estado de excepción).
¿Qué espera Juan Pablo II de los españoles? (ya, nada: se lo comieron los gusanos).
¿Qué piensa Chirac de Aznar? (pues está claro, el mismo Chirac ha explicado que en su círculo de colaboradores a Aznar se le conocía como "le petit con", es decir, el pequeño imbécil en argot francés).
Visiten la web de José María Aznar y disfruten con la falta de pudor y de sentido del ridículo de este payaso inmarcesible.