27 de Agosto del 2012 | etiquetas: Remakes, Hollywood, Blockbuster
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Sin abandonar su confesa admiración por el trabajo de Paul Verhoeven, el cineasta brasileiro, Jose Padilha, imaginaba su nuevo "Robocop" como un novedoso reboot más que en un mero remake. Su objetivo: convertir la película en algo propio basándose en la pérdida del sentimiento humano ante el avance de la tecnología. Sus armas: nuevos personajes como los interpretados por el Dr. House, Hugh Laurie (quien pasa del bastón al palo como malo, malísimo, de la función), Samuel L. Jackson (será el media mogul Pat Novak) o Gary Oldman (en otro nuevo personaje) que se unen así a los Jay Baruchel, Abbie Cornish, Jackie Earle Haley o Michael K. Williams (el Omar de The Wire, el último en llegar) para el alentador reto que, en un principio, el director de "Tropa de Élite" tenía entre sus manos para su definitivo asalto a Hollywood....y que según nos confiesa su amigo, Fernando Meirelles, se ha revertido en un infierno para el director de "Tropa de Élite".
Triste pero real. El mal que padece el nuevo "Robocop" es un síntoma del que ya nos advirtiera Mark Harris en un excelente artículo escrito para la revista GQ y titulado "The Day the Movies Died". No es ninguna novedad que Hollywood se halla convertido en una institución mucho más interesada en lanzar y promocionar al próximo action-hero o el nuevo remake, que la próxima buena película. La cuestión hace tiempo que dejó de ser "si la película será buena o no" para pasar a ser "si la película puede ser vendida o no". Prueba de ello son las 27 secuelas y remakes con las que Hollywood nos obsequiaba el pasado año, batiendo así, y de forma muy preocupante, todos los records establecidos hasta la fecha.
Un claro ejemplo de este conflicto de intereseses (rentabilidad vs. calidad) lo encontramos antes, en la figura de Christopher Nolan, y ahora, en la de Jose Padilha. Pero mejor, vayamos por partes:
Una vez el proyecto "Origen" se pusiera en marcha, los principales productores y distribuidores de Hollywood no tardaron en afirmar que se trataba simplemente de un capricho que Warner le concedía a Nolan a cambio de asegurarse el rodaje del próximo Batman. Debido a su compleja estructura y alto presupuesto nadie creía en su éxito, todos apuntaban al fracaso...
y todos se dieron con un canto en los dientes cuando vieron el éxito tanto comercial como crítico de "Origen." Un éxito que pudo resultar clave para marcar un nuevo y esperanzador punto de inflexión, para creer en un nuevo cine comercial pero también original, complejo, creativo, cualitativo e innovador. "Origen" podría haber sido claramente ese catalizador que rompiera todas las ataduras comerciales de marketing y branding a las que hoy día se ve abocado el cine de gran presupuesto. Lamentablemente no se dio el caso, y como buena avestruz, la respuesta de la industria a semejante halo de luz se redujo a ocultar la cabeza bajo tierra y escudarse en que ha sido uno de esos acontecimientos casuales que se dan una vez en la historia y no más.
Pero lo más triste de todo, y lo que debemos tener siempre en cuenta es que, al fin y al cabo, el cine comercial ofrece lo que el público pide, y está demostrado que para arrastrar hoy día al espectador a las salas resulta mucho más factible y sencillo hacerlo con un mero remake de "Robocop" que con una nueva mirada como la que José Padilha propone, que pueda (o no) recaudar 800 millones de dólares. El efecto (inmerecidamente negativo) del "Hulk" de Ang Lee, amenaza en el horizonte mucho más de lo que debiera hacerlo el último y catastrófico (según cuentan y promete) "Desafío Total" con Colin Farrell.
Según nos confiesa el propio director de "Ciudad de Dios", "El Jardinero Fiel" y "A Ciegas", Fernando Meirelles; “Tuve la ocasión de conversar por teléfono con mi amigo, Jose Padilha, hace exactamente una semana, una vez comenzado el rodaje de "Robocop" y según sus propia palabras, jamás ha vivido peor experiencia en el mundo del cine. De cada 10 nuevas ideas que propone al estudio, 9 son rechazadas. Cualquier demanda que tenga, no puede lograrla sin pelear. Está viviendo un auténtico infierno, y por más que esté seguro de que la película funcionará bien, es una experiencia que no piensa volver a sufrir. Él está muy amargado, pero por suerte, es un luchador".
Y sobre las grandes producciones, Meirelles afirma que siempre ha tratado de evitarlas a lo largo de su carrera: “Yo nunca hice una película de estudio americano propiamente dicho. Todas las películas que rodé, inclusive "360", son films independientes en los cuales yo soy co-productor. Así, mi relación con los otros productores pasa a ser de compañero y no de operario. Eso cambia todo”. Y añade; “Recibo invitaciones y guiones para filmar con los grandes estudios americanos, pero jamás pienso aceptar una. La vida es demasiado corta para un proceso tan largo y sufrido como el que requiere rodar una película de gran presupuesto" .
No hay mejor conclusión posible. Resulta una verdadera pena que hoy día, el cine comercial sea sinónimo de mala calidad y errática creatividad, por más que autores de la talla de Christopher Nolan nos diera interesantes pistas dejándonos perplejos con magistrales propuestas como su trilogía sobre "el hombre murciélago" u "Origen". Nosotros nos damos cuenta, lamentablemente, la industria, no. Hollywood parece haberse cobrado su última víctima en la piel de José Padilha. Veremos si acaba en funeral.