Juan Valverdé conquistó al concilio de los búhos

Imágenes cedidas por el artista.

A la cita acudieron más de 100 amigos, fans y comunicadores. El local estaba en su aforo máximo y aunque el artista hizo esperar a su público… No defraudó.

Desde el momento en que comenzó con su primer tema, Fuera sigue lloviendo, el artista consiguió crear una atmósfera íntima e idílica con todos aquellos que se encontraban en el local. Con la única compañía de su guitarra y su virtuoso pianista, Pablo de Burgos, el exvocalista de La caja de Pandora fue llevando a su público a través de todo su nuevo disco, tocando la totalidad de las canciones que podemos encontrar en él, algunas de las más ovacionadas Barrio, Eso es Dios, o su primer single, Al otro lado del río. Su potente y prodigiosa voz no dejó indiferente a nadie, ya que creó expectación y emoción desde el primer instante hasta el último.

Una vez acabado su repertorio personal, Juan sorprendió a los oyentes con algunos de los antiguos éxitos de La Caja de Pandora, como No me preguntes donde voy, Una de cal y otra de arena o Acuérdate bien de mi cara, los cuáles fueron muy bien recibidos por el público, quien añoraba escucharle en esas melodías pasadas.

El barcelonés estaba pletórico y lleno de energía, llevaba mucho tiempo esperando ese momento. Muchos de los asistentes también lo esperaban con ilusión, y no dejaron de aclamarle y de cantar con él todas sus canciones a lo largo de las dos horas y media de concierto.

Juan se mostró muy cercano y confidente con todos aquellos que acudieron a la velada, y en varios momentos expresó la comodidad que sentía al estar tan bien rodeado en la sala. También habló de su carrera, de sus ganas de seguir adelante y el agradecimiento que sentía hacia su familia y sus amigos más cercanos, quienes le han apoyado desde el principio de su carrera.

Para terminar, y como el público aún quería escucharle más, Juan volvió a cantar la canción que da nombre a su disco, Fuera sigue lloviendo, y consiguió que toda la sala se le uniese y le acompañase hasta el aplauso final. Un broche de oro para una noche inolvidable.

Un artículo de Paula Martínez para Ruta 42.

Ruta 42

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