Se pone aceite de oliva en una sartén y se van dorando las láminas de ajo desde frío para que queden crujientes.
Se cuecen las judías desde agua hirviendo hasta que quedan cocinadas. A mi me gusta que queden al dentes, crujientes.
Se escurren las judías y se saltean junto con los ajos.Se sirven en caliente o en frío.