Además de las actividades “tranquilas” que a menudo compartimos con vosotros en el blog, en casa nos gusta mucho jugar con el movimiento corporal y el equilibrio desde pequeños. Estoy convencida de que las actividades motoras contribuyen a fomentar un estilo de vida saludable y a ser más felices mediante el buen humor que el juego corporal ofrece a nuestros hijos. Me encantaría haber disfrutado de estos meses de un tiempo que acompañara estos juegos al aire libre, pero dado el invierno de frío y lluvia que hemos tenido, nos hemos visto limitados al espacio limitado de nuestro salón. ¡No hay impedimentos!, ¡nos adaptamos!, pero qué ganas de primavera y juego al aire libre… ¡La peque lo va a gozar!
Ya os hablé con anterioridad de cómo nos iniciábamos en la psicomotricidad desde bebé, y cómo luego seguíamos avanzando en las habilidades motoras. Ahora con 21 meses os comentaré qué juegos realizamos:
CANTAJUEGO
Los Cantajuego le encantan, aunque a mí musicalmente me… me… me… le encantan Imitamos movimientos corporales, sobre todo con las manos al son de las canciones, pero también con el resto del cuerpo. Participo con ella y el efecto imitación es muy positivo.
No es una vaca cualquieraaaa… de hecho todavía tiene los cuernos para dentro en lugar de para fueraaaa…
AROS
Estos aros los compré hace poco y han sido un éxito. Los usamos para ponerlos en el suelo y saltar, para moverlos con sus manos, para arrastrarse por el suelo y pasar por ellos mientras yo lo sujeto a ras del suelo, para pasar brazos y piernas por ellos…
PELOTAS
Juega al “pequefútbol” con su hermano dando unos buenos chutes ya, y conmigo a arrojarlas dentro de una caja con la consiguiente ¡canasta!
JUEGOS DE EQUILIBRIO
Hemos aprendido a hacer “la pata coja”; también jugamos a caminar sobre unas marcas que le pongo en el suelo del pasillo con cinta de carrocero; a desplazarnos como los animales (rana, cangrejo, canguro…) Aprovechamos las escaleras que nos encontramos en la calle para contar mientras subimos o bajamos cada vez con mayor destreza…
A la peque le pongo solo una línea más o menos delgada (recta o en zig-zag); pero este circuito lo hice con su hermano y enseguida quiso imitarle.
Cualquier ejercicio corporal que se os ocurra hacer de forma divertida es motivo de felicidad compartida. El movimiento corporal es fuente de emociones, así que la música es un gran aliado. Nosotras la usamos para bailar con energía (me encanta Wake me up de Avicii y cada vez que la pongo la peque dice: “a bailá”, lo que supone saltar, levantar piernas, brazos… ¿Cómo estamos? pregunto, y decimos: “locaaaaas” Y luego algo que he descubierto que le encanta después de estos ratos de energía es la relajación: colocamos cojines en el suelo y nos tumbamos mientras le cuento algo susurrando y acariciando su carita y las manos.
¿Creéis que las habilidades motrices es importante estimularlas? ¿Qué más juegos nos recomendaríais? ¿Habéis probado técnicas de relajación?