Tabas, tejo, canicas, salten, jugar a matar (en el que el arma era un balón y te mataba si te tocaba; el nombre cuando éramos niños no tenía el horror de ahora), jugar a un dos tres pica pared, a la comba, al escondite, al pilla, pilla....
El juego de las tabas, como jugar a las canicas, es un juego con siglos de antigüedad, está basado en un juego que las mujeres practicaban en la antigua Grecia con cinco piedrecitas o astrágalos (huesos cortos de la parte del tarso) de cordero. Al cabo de los años, nos volvemos otra vez niños y... ¡vamos a jugar!

Después de echar a suertes quien empieza, se esparcen las tabas por el suelo y nos turnamos para jugar. Botando la pelotita, el juego consiste en recoger las tabas del suelo. Empezamos con una y acabamos con cinco, o más si se juega con más.
Hay muchas versiones del juego de las tabas, pero en la mayoría, solo se puede emplear una mano para botar la pelota y recoger las tabas, aunque a menudo se dejan en la otra mano, o sobre su dorso, conforme se recogen.
Si no recogemos las tabas o la cantidad es incorrecta, o si la pelota bota más de una vez o se aleja rodando o cometemos algún otro error, dejamos de jugar y le toca a nuestro oponente. Si este se equivoca, volvemos a jugar y empezamos con la cantidad que teníamos cuando hemos fallado la primera vez.
Fallamos en las tabas si:
- No cogemos la pelota.
- Las tabas o la pelota se caen de la mano.
- Si recogemos un número equivocado de tabas.
- Tocamos otras tabas.
- Cogemos la pelota antes o después de lo debido.
- Utilizamos ambas manos o la que no toca.