Juicio de valores

JUICIO DE VALORES 
Oprimidos por nuestro propio juicio, atrapados en nuestros errores.Cuando juzgas, sufres, cuando te molesta el exterior, generas energía negativa. Creamos pensamientos que nos causan heridas, por qué hacemos juicios contrarios a nuestra forma de entender la vidaSer consciente, te eleva al lenguaje de la verdad y la verdad es el lenguaje del AMOR, por lo tanto, duele.
La realidad puede ser diferente a nuestro sentir, pero quizá, justo por ese motivo, se trate de hacerla cercana a nuestro pensamiento. La verdadera sabiduría consiste en transformar la realidad, la alquimia, convertir algo terrible en algo agradable, la piedra filosofal.
Pulir lo que marca diferencia, olvidar lo que no es acorde con nosotros y dejarse llevar por la inocencia.¿Cómo? Muy fácil.. imitando a los niños. Esos pequeños personajes, son en definitiva la INOCENCIA personificada, ellos no analizan ni piensan, solo aprenden, no hacen juicios de valores, solo observan y actúan.
Son pura esencia viva, disfrutan de lo que la vida les ofrece sin prejuicios de ningún tipo. Son auténticos, son ellos mismos, priorizan su esencia frente al escenario que se les presenta, siempre, improvisando y riendo salen adelante triunfando, ya que persiguen un solo objetivo, divertirse mientras aprenden.
Para olvidar nuestros juicios que nos deprimen, debemos recuperar la inocencia del niño que nunca huyó, ese niño que llevamos dentro y que cada vez que nos hacemos mayores, vuelve para permanecer latente en nuestra esencia.
Recuperemos la INOCENCIA para ver la vida de una forma divertida.
Hagamos una fiesta de todo lo aburrido, disfrutemos de la vida a pesar de su peso, riamos de lo que se nos presente y olvidemos los juicios que nos encierran en el mundo de la pena y la oscuridad.