Cuando se anunció en su día que Kenneth Branagh dirigiría Thor, se creó una gran ola de escepticismo. Aunque tenía mucha experiencia con obras de Shakespeare como Hamlet o Mucho Ruido y Pocas Nueces, se pensaba que un éxito basado en un superhéroe de cómic con muchos efectos especiales le vendría grande. Finalmente, se comprobó que Branagh es muy capaz, y Thor se convirtió en la película de superhéroes de más éxito de 2011.
Durante 20 años de hacer películas, no pasé una cantidad de tiempo significativa en esta comunidad, y quería hacerlo. De todos los cómics americanos, Thor era el único con el que realmente estaba familiarizado desde mi infancia, y me intrigaba, quizás porque era un poco más europeo, con todos esos cascos vikingos y su base en la mitología nórdica. El equilibrio era emocionante, y me encantaba el personaje y la historia. Tenía profundidad y gravedad además de ser algo entretenido.
Aunque en un principio se creyó que había sido contratado por su experiencia con Shakespeare (después de todo, fue tan solo hace unos años cuando Marvel quitó ese tipo de diálogo para el personaje en el relanzamiento del cómic de Thor por J. Michael Straczynski en 2006), pero según Branagh en declaraciones a Variety:
Lo que quería era darle un sentimiento de diversión, pero también tomar el proceso de hacerla tan seriamente como si estuviera haciendo Shakespeare.
Branagh describe la experiencia como una alegría y como ya sabemos, solo rechazó la secuela por motivos de agenda. Eso no significa que no quiera volver a trabajar con Marvel Studios.
Ciertamente no descartaría un regreso a Marvel, tuvimos una colaboración excelente.
Puzzle Bobble
Karate Blazers
Puzzle De Bloques
Magical Cat Adventure