Kirby Epic Yarn / Good-Feel - HAL Laboratory - Nintendo / Nintendo Wii
Sí, puede que la conferencia de Nintendo en el E3 de este año pase al olvido rápidamente, pero recordaremos eternamente la del año pasado por sus enormes momentos, tales como la presentación de un título que recuperaba a un personaje clásico en un entorno nunca antes visto.
Si Mario le había dado ya varios tientos al papel, ahora Kirby se pasaba a la lana. Apenas vimos unas pocas imágenes de “Kirby Epic Yarn” y ya nos conquistó a todos por su originalidad y encanto.
Efectivamente, los paralelismos entre Paper Mario y Kirby Epic Yarn son considerables. Ambas franquicias míticas pierden algunos de sus principales factores recurrentes en favor a plasmar un mundo enteramente compuesto de un inexplorado material.
No es broma, el mundo de Kirby Epic Yarn esta compuesto íntegramente de lana, esparto y otros materiales textiles, incluido su mismo protagonista que pasa a convertirse en una bola de hilo rosa que pierde su capacidad de aspirar y tragar a cambio de un lazo mágico capaz de deshilachar a sus enemigos.
Es un mundo completamente surrealista pero rebosante de originalidad y cuya historia es una excusa tan barata como cualquier otra…
De hilo o no, sigue conservando la misma inteligencia de siempre...
Contada como un cuento infantil, con un doblador que interpreta diferentes voces como si lo leyera a un niño, la historia empieza en Dream Land, donde Kirby se enfrenta a un mago compuesto de hilos de colores llamado Zur-Zir.
Sí sí, el chiste es intencionado.
Susodicho mago viene de una dimensión compuesta íntegramente de lana donde la ha liado parda con sus poderes mágicos, deseando repetir su éxito en este reino más convencional (si es que podemos considerar convencional a un sitio donde un pingüino gigante aspira a ser rey y los árboles tiran sus manzanas para agredirnos).
Conocedor de que esa bola rosa puede suponer un problema, Zur-Zir envía a Kirby a su dimensión usando un calcetín que hace las veces de portal dimensional, donde tras convertirse en lana conoce al Principe Hilvan, un equivalente azul de Kirby al que promete ayudar a remendar los diferentes pedazos de su mundo que han quedado separadas sin sus hilos mágicos.
Una retardez como una casa, nadie lo niega, pero como mínimo sorprende que tenga más historia que muchos títulos recientes como, no se, Gears of War.
En todo caso, hay varios intermedios entre fases en que la historia continúa, sea centrándose en las perrerías de Zur-Zir en Dream Land o en las tonterías de Kirby en el mundo de lana.
Villanos hechos de hilos. ¿Quién dijo miedo?
La primera impresión de Epic Yarn, o “Estambre Epico” según lo han renombrado por América Latina, es universal. Es mono, jodidamente mono.
Lo tiene todo sutilmente calculado para que hasta los más aguerridos machos cabrios se conviertan en pequeñas niñitas que no puedan evitar soltar un sonorísimo “¡Que moooonooooo!”.
Es verdad, todo en este juego esta pensado para ser cuco, hasta el punto de ser casi enfermizo.
Pero eso no quita que el uso de las diferentes telas sea terriblemente inteligente. Porque a pesar de tener siete mundos diferentes con varias fases cada una, el juego siempre consigue ofrecer algo diferente. Los siete mundos se agrupan en las tradicionales temáticas, las típicas de toda la vida, como el mundo marítimo, el mundo desértico o el mundo futurista…
Pero cada una de las aproximadamente 40 fases de las que dispone el juego es diferente y original. Kirby nunca repite, cada pantalla tiene su propio estilo, sus propios distintivos, y eso tiene mucho mérito.
Y pese a haber tanta variedad, todo, absolutamente todo, esta compuesto de materiales textiles. No hay trampa ni cartón, especialmente de esto último.
La nieve, por ejemplo, es lana virgen. La electricidad, hilos amarillos que se erizan. Las arenas movedizas, una especie de bufanda que se va cosiendo hacia abajo.
De verdad, todo el proceso creativo de este título está, perdonadme por la expresión, muy bien parido. Es uno de los mejores y más originales trabajos de diseño que servidor, con todos sus años a la espalda, ha visto en un videojuego.
No, no es el cuadro del baño que hizo tu madre de punto de cruz. Es una fase de Kirby.
Podría afirmar que el principal revulsivo para continuar jugando a Kirby Epic Yarn es precisamente esa necesidad de averiguar que se habrán sacado de la manga sus diseñadores en la siguiente pantalla.
Porque mientras a nivel creativo siempre ofrece algo nuevo, a nivel jugable, como amante del genero plataformero, os puedo asegurar que en su primera fase ya hemos visto todo su potencial.
Algunos “puzzles” son originales, y utilizan el propio diseño textil de cada pantalla, pero en general estamos hablando de un título de “tirar palante” y poco más.
Los principales momentos destacables son ciertos momentos en la mayoría de fases en que nos convertiremos en algún objeto o animal, variando completamente la forma de jugar. Un tanque que dispara moviendo arriba o abajo el Wiimote, un delfín que se desplaza a gran velocidad por el agua o un tren cuyas vías son dibujadas con el Wiimote.
Es la principal razón que el juego exija utilizar el WiiMando y no un mando Classic de toda la vida.
Posiblemente hayas oído hablar de la dificultad de este título, no exageraban cuando decían que es muy fácil. Miento, se quedaban cortos, el juego es exageradamente fácil.
Hasta el quinto mundo creía no haber perdido ni una sola vida porque apenas me habían tocado, pero más tarde me di cuenta que no, que en realidad en el juego no se puede morir.
Cual Sonic, si nos alcanza un enemigo, perderemos todas las gemas que hayamos recopilado en el escenario, pero si nos quedamos sin no pasa nada. Kirby no puede ni morir ahogado, ni aplastado ni al caer a un pozo sin fondo. ¡Es Inmortal!
Eso, juntado con que las fases no suponen en absoluto un desafío, más que en unos pocos momentos muy contados, convierten el principal atractivo del título en explorar de arriba a abajo las fases, conseguir medallas de oro al final de cada una y encontrar todos sus objetos secretos.
Kirby convertido en tanque. ¿Ni en forma de arma de destrucción puede dejar de ser adorablemente mono?
Eso no tiene porque ser malo por fuerza. Sí vale, como reto para el hardcore gamer es risible, pero para jugadores que se frustran con facilidad o incluso niños pequeños puede ser una grata experiencia.
Aparte que los Kirby siempre han sido bastante fáciles… Bueno, tanto no, pero está claro el público al que va dirigido el título.
Y lo notas especialmente cuando descubres que todos esos objetos secretos que has ido consiguiendo en cada fase, sirven para decorar y amueblar un piso a lo Animal Crossing.
Al final, su principal interés es descubrir todas las sorpresas que tiene el juego escondido, por lo menos para el jugador más experimentado.
El juego como he comentado viene doblado al español, con un único doblador multifacético, y acompañado de una banda sonora muy relajante, excesivamente tranquila quizás, con predominantes solos de piano y algunas versiones de temas clásicos de la franquicia.
Acompañan, como os podéis imaginar, a la perfección.
Curar a un osito de peluche que se ha hecho pupa con nuestro lazo mágico... Venga, todos conmigo: "Ooooooohhh".
Lo bueno de hablar de Kirby Epic Yarn aquí en el blog, y no en la radio, es que puedo acompañar el articulo de screenshots del juego que demuestren lo que quiero venir a decir.
Y es que evidentemente una imagen vale más que mil palabras, y no hay palabras suficientes en el diccionario para definir lo cuco de este título. He visto gente derretirse delante mío y utilizar diminutivos extremos al ver el juego en acción.
Sí, quizá no es el mejor plataformero del mundo, pobre incluso podría llegar a definirse dentro del genero, y podrían haberle dotado de un poco más de dificultad, pero Epic Yarn nos demuestra, una vez más, que no hacen falta gráficos hiper realistas, capturas de movimientos y tantas virguerías técnicas para conseguir un juego con clase, carisma y personalidad.
Por todo eso, me imagino al jugador hardcore de toda la vida con un dilema moral de narices… “Es tan mono… pero es tan casual… pero es tan mono… pero es tan casual…” y así hasta el infinito.
Ideal para jugadores aficionados, niños pequeños o jugadores frustrados que podrán deleitarse explorando sin miedo a morir. Y el hardcore, si consigue superar ese dilema infinito, encontrará un titulo con muchísimo carisma, tanto, que quizá consigue plantearle la necesidad de que los videojuegos sean técnicamente cada vez más detallistas.
Puntuación: Recomendable.