Pocas veces preparo una receta nueva sólo con ver la foto una sola vez por las redes. Pero cuando la foto te entra por los ojos y la fuente es de confianza, como es la Cocina de Bábel, de Juanaquindilla, es bastante motivo para ir incluyendo en el menú del día siguiente una comida desconocida, y cruzar los dedos para que los tuyos, los críticos gastronómicos más feroces, te den el visto bueno.
Entonces, queda demostrado que la comida entra por los ojos. La vista es tan importante como el olfato y el poder de saborear la comida. Primero lo vemos, y si es apetecible ya lo sabemos con solo una mirada. Se abre el apetito a la vez la curiosidad. Vamos buscando la receta, la fuente, su historia.. Y si tenemos la suerte de poder percibir los olores que desprende... . Con las redes sociales no es posible así que manos a la obra y a cocinar.
Una vez más, Gracias a Juana, y a sus viajes en estos lugares exóticos por dar conocer un trocito de sus gastronomías.
Ingredientes :
200 g de kale cortado en julianas
Media cebolla cortada finita
1 puerro, la parte blanca, cortada muy finita
2 dientes de ajo picados
2 cucharas de aove
8 huevos L
1 cuchara de harina común
1 cuchara de levadura química
2 cucharas de yogur griego
Sal y pimienta
1 cucharadita de curcuma
1 cucharadita de cilantro seco picado
Un puñado de almendras picadas (receta original) yo no la usé
Modo de preparación :
1. Precalentamos el horno a 170 grados. Sofreímos el ajo, la cebolla y el puerro en el wok con el aceite de oliva virgen extra.
Mezclamos y añadimos el kale. Cuando se ablanda, añade la cúrcuma y salpimienta.
2. Bate los 8 huevos, junto con el yogur, la cuchara de harina y la levadura.
Añadimos el cilantro picado, el sofrito y Mezclamos muy bien.
3. Forramos un molde de 16/20 con papel para hornear. Vertemos la mezcla y horneamos durante 35 minutos o jata que pasa la prueba del palillo.
4. Cortar y disfrutar.
¡Enjoy it!
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