En un momento social en el que las relaciones sentimentales se gestan a partir de matchs y likes en redes sociales no es de extrañar que todo se vuelva más frío pero sobre todo más práctico. Tan práctico incluso que entre el auge de Onlyfans y la proliferación de muñecos y muñecas de látex a escala real son cada vez más comunes en el mercado robótico que se exporta desde Asía. El ser humano en su mayoría pareciera no necesitar creer en el verdadero amor, simplemente necesita tenerlo y en torno a esa idea el debutante Drew Hancock y los diablillos creadores de la extraordinaria Barbarian, han creado una película de género realmente disfrutable que te invita a reflexionar sobre la incorporación de los robots sexuales a tu vida diaria y sobre todo a disfrutar de ellos como si literalmente se les fuera la vida en ello.
La acompañante es una de esas películas a la que es mejor acudir sabiendo lo menos posible, pero si por el contrario te apetece hacer el viaje sabiendo (un poco) de antemano sobre lo que te vas a encontrar, te diré que es una fiesta, absolutamente delirante y una afiladísima comedia negra anti San Valentín llena de giros y mucha, muchísima mala leche. El notable debutante Drew Hancock escribe y dirige La acompañante como una divertida representación de todo aquello que está mal en torno a cómo se entiende que se debe encontrar al amor de tu vida. Un film que pone de manifiesto un interesante juego de poder y roles de género en el que nada es lo que parece y en el que cuanto más te dejas llevar más vas a disfrutar.

La inteligencia artificial programa pero sucumbida a la mano del hombre ¿puede rebelarse y demostrar su impresionante superioridad o a final de cuentas siempre va a estar supeditada a la voluntad del hombre y su creador? La acompañante toca todas estas teclas y lo hace con manejo total de la tensión y de la comedia negra para conformar en torno a la figura del robot sexual, una serie de planteamientos éticos que marcan la diferencia entre lo que está bien y lo que está mal, tanto a nivel moral como legal. En el centro de todo nos encontramos con Jack Quaid como ese aparente novio perfecto que lleva a Iris (su robot sexual de compañía) a pasar el fin de semana de casa rural con sus mejores amigos en donde absolutamente todo puede salir mal y de la forma menos imaginable posible.
La acompañante no es solo una de las mejores comedias del año, es también una de las mejores películas de un año que recién acaba de empezar y que lo hace con un extraordinario regalo para los fans del mejor cine de género. Su principal atractivo (además de su afilada premisa) es una sensacional Sophie Thatcher en modo estrella total, arrebatando cada plano con su enigmática mirada con la que atrapa a su compañero de reparto y de paso a toda la sala de cine. Cada frase, cada mirada y cada gesto parecieran estar tan bien programados como las funciones del robot al que interpreta. La ópera prima de Hancock es altamente representativa de un renovado talento generacional y se podría leer perfectamente como el reverso sádico y juguetón de Ex-Machina del visionario Alex Garland.

La acompañante es la película perfecta para pasar un rato increíble en una sala de cine disfrutando de cada giro y de cada muerte como si al igual que a sus protagonistas, se te fuera la vida en ello. Posiblemente el mejor entretenimiento actual en las carteleras de nuestro país para pasar el mejor rato de tu día. Un regalo para fans y no fans del terror

Título original: Companion Director: Drew Hancock Guión: Drew Hancock Fotografía: Eli Born Música: Hrishikesh Hirway Reparto: Sophie Thatcher, Jack Quaid, Lukas Gage, Megan Suri, Harvey Guillén, Rupert Friend Distribuidora: Warner Bros. Pictures Fecha de estreno: 31/01/2025